¿Cómo era Isco en el colegio, el crack o el paquete de la clase?

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El pequeño Isco aprovechaba cada descanso en el colegio para bajar al patio a jugar con sus compañeros de clase. Además, por las tardes bajaba a la plaza de Arroyo de la Miel para seguir jugando con los amigos y, sobre todo, con los amigos de su hermano mayor, más que nada porque por aquel entonces ya despuntaba con una calidad tremenda a pesar de su corta edad.

Cada tarde en la plaza los mayores peleaban por conseguir que Isco jugase en su equipo y así tener muchas más opciones de ganar. Las horas interminables jugando al fútbol comenzaron a acentuar la increíble calidad que el ahora jugador del Real Madrid ya tenía. Se trataba de un talento innato para controlar el balón y llevarlo siempre pegado a sus pies.

De hecho, en Arroyo de la Miel empezó a correr la voz de la calidad que tenía el pequeño Isco y enseguida le propusieron a sus padres que le apuntara a la escuela de fútbol del Retamar. Ahí comenzó la historia de un futbolista para enmarcar que ha llegado al Real Madrid gracias a un talento descomunal. El siguiente paso sería jugar en el Atlético Benamiel.

En ese momento se supo que si la suerte acompañaba a Isco se convertiría en una estrella y llegaría a lo más alto en el mundo del fútbol, el Real Madrid. Los que le observaban en el colegio y en la plaza cada día sabían que sería así y no se equivocaron.