En primer lugar hay que explicar que en Francia hay un partido político de la extrema derecha que aboga por el patriotismo y defiende por encima de todo que su país debe ser para los franceses y no para los que vengan de fuera. Es decir, racismo puro y duro. Un partido que cada vez tiene más adeptos en el territorio galo y que con su presidenta, Marine Le Pen, a la cabeza, no han parado de lanzar dardos a Karim Benzema desde hace 3 años. 
Marine Le Pen, líder del partido político Frente Nacional
Todo surgió a raíz de que Karim Benzema empezara a ser cuestionado por no cantar la Marsellesa, himno francés. Su rendimiento deportivo por aquel entonces no era del todo bueno y decidieron atacarle por ese lado. "Karim Benzema 'no ve dónde está el problema' en no cantar la La Marsellesa. Los franceses no verán problema en que no juegue más para la selección nacional. Es un mercenario del fútbol. Es un desprecio inconcebible e inaceptable a la camiseta nacional que tiene la suerte de llevar", dijo en 2013 Domard, responsable de deportes del Frente Nacional. Mucho antes de que se supiera que iba a estar implicado en el tema de Valbuena.
Benzema por aquel entonces se defendió de las críticas respondiendo que a él nadie le iba a obligar a cantar el himno de Francia, pero que no por eso dejaba de sentir a un país en el que ha nacido y que le ha dado todo. "Nadie puede obligarme a cantar 'La Marsellesa'. Si no la canto, empieza el partido y marcó tres goles, nadie vendrá a decirme nada. Para mí es un sueño jugar para la selección de Francia. Zidane, por ejemplo, no cantaba obligatoriamente 'La Marsellesa'. Y hay otros. No veo dónde está el problema", dijo.
Incluso en 2006, cuando apenas tenía 18 años y ni siquiera sabía si iba a triunfar en esto del fútbol, Karim Benzema tuvo la oportunidad de debutar con la selección de Argelia, pero, como él mismo reconoció, su sueño era vestir la camiseta de Francia, esa que ahora no le dejan. "Argelia es el país de mis padres y lo llevo en el corazón, pero deportivamente sólo quiero jugar con Francia".
También el que fuera seleccionador francés, Raymond Domenech, atacó a Karim Benzema cuando surgió toda la polémica del himno. El preparador aprovechó que Pisuerga pasa por Valladolidd para insultar al futbolista del Real Madrid. "Benzema confirma su imbecilidad, dijo en su cuenta oficial de Twitter. 
Raymond Domenech
Ya inmerso en el 'caso Valbuena', pero todavía sin vistas de que pudiera perderse la Eurocopa, volvió a sufrir el odio de aquellos que no le quieren y que nunca le han querido. Fue en el 'Clásico' Real Madrid Barcelona. Antes de que se iniciara el partido sonó el himno de Francia en honor a las víctimas de los atentados en París. En el momento Karim hizo la típica acción de escupir sobre el césped y eso fue de nuevo aprovechado para pedir su cabeza.
En este caso fue Nadine Morano, eurodiputada y ex ministra de Francia le dedicó las siguientes palabras. "¡Karim Benzema no puede volver a la selección!. Antes del partido entre el Real Madrid y el Barça hubo un sentido homenaje a las víctimas de los atentados de París y escucharon respetuosamente La Marsellesa. Pero Karim Benzema escupió justo al término del himno. Este acto es undesprecio y un insulto a las víctimas. Hay que sancionar con dureza el comportamiento de Benzema, que no merece volver a vestir los colores de la selección. Que no nos vengan ahora a justificar lo injustificable. Benzema debe ser definitivamente excluido de la selección". Y se quedó tan ancha. 
Nadine Morano, eurodiputada y ex ministra de Francia
Por último, el pasado mes de junio y tras las explosivas declaraciones del futbolista en el diario Marca, Marine Le Pen arremetió duramente contra Karim Benzema. "Que se vaya a jugar a su país si no es feliz. Nacido y formado en nuestro país, Benzema se convirtió en multimillonario gracias a Francia a la que escupe. Indigno", añadía la política.
No son más que unos ejemplos de que Karim Benzema no se ha quedado fuera por estar imputado en el 'caso Valbuena', sino que eso ha sido la excusa perfecta para desterrar a un jugador que siempre ha estado cuestionado por una parte, cada vez mayor, de franceses que se sienten identificados con el partido del Frente Nacional y que comulgan con sus ideales.
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