Porque no hay que olvidar que a Moratti le gustaría culminar su mandato como presidente interista fichando al que él considera el mejor jugador del mundo. Todo el que tenga dos dedos de frente será consciente de que a día de hoy esa operación resulta muy descabellada. Pero cosas peores se han visto por ahí, y en Barcelona ya están temblando ante la posibilidad de que el multimillonario Moratti, chequera en mano, pague la cláusula de rescisión del argentino.
DEJA TU COMENTARIO