Di María, perdonado y ovacionado

El argentino ha conseguido cambiar los silbidos por los aplausos del Bernabéu





Di María

La primera mitad de la temporada no fue la mejor para el argentino; en muchos encuentros se le vio deshubicado, con poca implicación en el juego y hasta con apatía. Di María no estaba cómodo y el público merengue acabó tomándola con él. La tarde de Reyes terminó con una silbatina al argentino que, ni corto ni perezoso, se llevó la mano derecha a sus partes.

Pero desde entonces, y gracias al excepcional trabajo de Ancelotti, que le quitó importancia al hecho, Di María se ha convertido en un jugador fundamental para el equipo blanco. Ha cambiado radicalmente de actitud, se ha adaptado a una nueva posición en el campo, y su número de goles como de asistencias se ha multiplicado.

En los últimos meses, Di María se ha erigido en el protagonista de los mejores momentos del Real Madrid. Fue clave en la Final Copera, así como en las semifinales contra el Atlético, fue el mejor contra el Barcelona en Liga y ya lleva 10 goles entre las tres competiciones. La transformación del ‘Fideo' ha sido total.