“Me parece poco bagaje que haya habido que esperar 61 minutos para ver esa carrera”, dijo el ex entrenador en la tertulia de El Chiringuito, en donde el ex asistente arbitral Rafa Guerrero fue aún más allá en su desprecio a Gareth Bale. “Ahora toca esperar a que vuelva a jugar en Anoeta para verle marcar, ¿no? El jugador más caro de toda la historia ya no volverá a aparecer hasta que no vuelvan a Anoeta”.
Pero es que Roberto Morales reconoció que estaba esperando a que terminase el partido para machacar a Bale pero que su gol le cambió el guión. “Hasta el gol decíamos que Bale no se echaba el equipo a la espalda, ha tardado en aparecer y no lo ha hecho hasta que el partido se ha puesto en las condiciones ideales para él. Si no llega a marcar habríamos dicho que no ha tirado del carro cuando tenía que tirar del carro”.
Por su parte, Frederic Hermel confesó disfrutar “viendo esto”, en alusión al gol de Bale porque ese es el jugador “que gusta, el que arranca por detrás del defensa y acaba por delante” y Alfredo Duro puso por las nubes al galés. “En eso Bale es el mejor del mundo y hay que esperarle, es de ley esperarle. Poco a poco se va a recuperar y vamos a ver al mejor del mundo en esas cosas. El impacto de su lesión ha sido tremendo y estamos en un momento en el que no se le puede matar, hay que esperarle”.
BALE ROMPIÓ EL 'GAFE'
El galés, que venía de marcar ante el Deportivo de La Coruña y venía de ser pitado por un sector del Santiago Bernabéu tras sus últimas discretas actuaciones en el césped, volvió a sonreír y a contribuir en el juego del equipo
Contra la Real Sociedad, un carrerón suyo, recordó al mejor Bale de años pasados y definió con clase y sutileza ante el cruce con Rulli. El gol supuso el 1-3 en el marcador y rompió con el ‘gafe’ que tenía en los últimos partidos.
Contra Valencia y Levante se llevó la discrepancia del Santiago Bernabéu y ante el APOEL dejó una asistencia para Cristiano Ronaldo, aunque también le recriminó parte del público blanco su actitud en el terreno de juego. En Anoeta volvió a sonreír y a hacer lo que mejor sabe: ofrecer espectáculo con su velocidad.
El ‘11’ madridista marcó en Donostia y resucitó a su versión más goleadora tras unos partidos en los que ha estado un tanto impreciso y en los que le ha faltado gol. Bale en Anoeta es fiabilidad pura y volvió a demostrarlo una visita más.
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