La canasta de Sergio Llull a falta de una décima en la final de Copa ante el Barcelona ha minimizado el impacto de una noticia que podría hacer temblar los cimientos del baloncesto español. Y es que el Real Madrid denuncia que las redes del Martín Carpena no fueron las mismas en la final de la competición que en los partidos anteriores. De todos es sabido que el Madrid practica un baloncesto veloz, en el que los saques rápidos son clave. Pero los blancos no pudieron hacer este juego debido a que el tipo de red ralentizaba sus ataques.
Al parecer, los blancos sospecharon desde el comienzo del calentamiento que algo pasaba con las redes. La bola se quedaba atrapada en la red de las canastas con demasiada frecuencia, un hecho que siguió ocurriendo durante los 40 minutos de partido. Las redes ralentizaron, por tanto, el juego del Madrid, que no pudo correr como suele hacerlo. Tras cada canasta del Barcelona, el Madrid no tenía opción de pillar a los culés a la contra, y el club blanco está con la mosca detrás de la oreja... ¿Podrá demostrar el Madrid que lo ocurrido fue un intento de perjudicarles en la final ante el Barça?
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