Solo quedan dos jornadas de la primera fase y España es cuarta en su grupo, igualada con una victoria y dos derrotas con la anfitriona, y quinta clasificada, Alemania, con la que además se enfrentará en la última jornada. Pero antes, este mismo miércoles, toca medirse a Islandia, que a pesar de la buena imagen que está dando, es la última sin conocer el triunfo, por lo que los de Sergio Scariolo tienen que aprovecharse para recuperar la senda del triunfo.
La imagen dada ante Italia, sobre todo en la segunda parte en la que se encajaron 63 puntos, no da muchas esperanzas, pero si España supo levantarse ante Turquía tras caer ante Serbia, ahora, ante Islandia, toca hacer lo mismo, y esta vez de verdad. Scariolo tiene a todos sus hombres disponibles, pero debe darles un empujón moral para que vuelvan a jugar ese baloncesto que solo ellos saben hacer.
Ganar a Islandia es una obligación, no solo porque la entidad del rival no es de las mejores, sino porque una derrota podría significar casi el adiós definitivo a los octavos de final. Eso sí, una victoria contundente ante los islandeses y una posterior ante los alemanes también podría enviar a España incluso hasta la segunda posición del grupo, siempre que acompañasen mucho los demás resultados.
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