"Nuestro calendario ha sido complicado. Es difícil plantear una pretemporada cuando tienes tantos jugadores internacionales. Seis han disputado una final del Europeo y es cierto que hemos tenido una gira que no nos ha ayudado mucho. Una competición como la Intercontinental siempre es bonito ganarla, después el viaje de la Supercopa, después el partido frente a los Celtics... El calendario no nos ha ayudado, pero eso es algo que no podemos elegir. Ellos han tenido más tiempo para preparar el partido", insistió.
No obstante, el jugador balear no quiere centrarse en las excusas y prefiere mirar hacia adelante. "No se pueden bajar los brazos porque estemos cansados. Nuestros partidos no pueden ser como el de hoy. Esto no para. La suerte del Real Madrid es que siempre tiene doce jugadores dispuestos a darlo todo y ahora nos tocará hacer nuestra pretemporada particular", señaló un Rudy que afirmó sentirse recuperado de sus problemas de espalda.
Por último quiso agradecer la asistencia de una aficón entregada que abarrotó el Barclaycard Center. "Es algo digno de agradecer que aún habiendo perdido no ha dejado de aplaudir y sabe del esfuerzo que hemos realizado y creo que nos merecemos que la afición esté de nuestro lado por todo lo que hemos conseguido. Ahora toca levantarse y esperamos que la gente siga apoyando a este equipo", resaltó.
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