Khimki acerca al 'abismo' europeo al Real Madrid

Real Madrid 82 - Khimki 85


Sergio Llull




Desde el primer instante de partido se vio a un Khimki intenso en defensa y que logró hacer mucho daño al Real Madrid en transición; Rice movía la bola y, en la pintura, primero Davis y después Augustine haciendo daño a los de Laso. El Madrid no defendía como pretendía y se mantenía en el encuentro únicamente gracias a la calidad individual. Pese a todo, los de Laso pusieron el 16-13 tras una canasta de Ayón justo en el momento en el que Vyaltsev comenzaba a aparecer. Los blancos no dominaban el tempo del partido, no acertaban desde fuera y los rusos se sentían cada vez más cómodos sobre la pista (22-26 al final del primer cuarto).

Laso pedía más movimiento de balón en ataque, el Madrid apenas circulaba por fuera, se obsesionaba con el tiro tras bote apenas transcurridos cinco segundos de ataque. La ‘alarma’ roja saltaba cuando Khimki se marchaba 10 arriba (27-37). Ahí cambió el Madrid, la defensa subió de intensidad y la calidad del Chacho despertaba a los blancos. 5 puntos seguidos del canario, un triple de Rudy y una canasta de Felipe ponían el 39-41, antes de que el árbitro le hurtara dos puntos a Ayón para llegar al descanso con 42-44 para los visitantes.

Rice fue el protagonista del tercer cuarto; él solo, gracias a su calidad, a su tremenda calidad dinamitó el choque. Anotaba, penetraba, movía a sus compañeros con una velocidad brutal y ponía a Khimki 8 arriba (52-60). Ayón se ‘mataba’ en el rebote-12 rechaces para el mexicano- y la desidia de Thompkins estropeaba la buena reacción del Madrid. Pese al mal partido merengue, los de Laso llegaban solamente tres abajo al final del tercer acto.

Todo quedaba para el último cuarto; el Madrid se sostenía por calidad individual, por ‘bemoles’ en la pintura y por ciertos aspectos defensivos que igualaron el choque. Khimki no se venía abajo, siempre conseguía mantenerse por delante y ‘ejecutaba’ gracias a Monia y Rice. Dos triples del ruso y una canasta en suspensión sentenciaba casi el partido. La casta de Llull, la ‘magia’ del Chacho y la lucha de Felipe no fueron suficientes, esta vez, para ganar a Khimki. Alarma roja en el basket blanco. Cuarta derrota en seis partidos disputados.


Real Madrid-Khimki