Llull mete al Madrid en la final de Copa

Los de Laso se medirán este domingo al H.Gran Canaria en la gran final.





El Real Madrid comenzó el partido muy serio. Sabedores de lo que se jugaban y con la lección aprendida después de haberse enfrentado dos veces antes del encuentro del hoy al Laboral Kuxta esta temporada. Los blancos no estaban dispuestos a que se volviera a repetir lo que pasó hace unas semanas en Euroliga, subieron la intensidad defensiva con respecto a otros partidos y apenas dieron opción alguna a los vascos durante el primer cuarto. Un extraordinario Nocioni, con dos triples casi consecutivos sumado, a la aportación ofensiva de Ayón, Carroll y Felipe Reyes dejaron el marcador al final de los primeros 10 minutos en 25-17 a favor el equipo merengue.

El segundo cuarto y ya con la segunda unidad sobre el parquet, la defensa del Real Madrid continuó siendo la gran protagonista durante los primeros minutos. Los de Laso abrieron brecha en el marcador y se fueron hasta los 12 puntos de ventaja. Bourousis no encontraba si sitio en la zona y gracias a las defensas primero de Ayón y luego de Willy Hernangómez desquiciaron al pívot griego. A partir de aquí, Baskonia reaccionó, cerró su aro y gracias, a un Darius Adams superlativo, Bourousis y a Causser consiguieron ponerse por delante después de un parcial de 18-4. En menos cinco minutos habían pasado de dominar claramente el marcador a ir por debajo, 40-44 al descanso.

Tras el descanso se presentó Llull en la semifinal. El base anotó sus primeros cinco puntos nada más comenzar el tercer periodo que sirvieron para romper una dinámica un tanto peligrosa. Los blancos despertaron tras la aparición de Sergio, volvieron a equilibrar el partido y Baskonia ya no encontraba el aro con tanta facilidad como en el último tramo antes del descanso. El Real Madrid carburó, recuperó la intensidad defensiva y los de Laso se marcharon al descanso entre cuartos solo uno abajo, pero con la sensación de haberse respuesto al vendaval ofensivo del Baskonia al final del segundo cuarto, 60-61. Tras superar la crisis, partido nuevo.

Así arrancaba el cuarto periodo. Si antes fue Llull el que acaparó gran parte del juego ofensivo blanco, en el último cuarto fue el Chacho el que cogió el mando de la situación. Con una gran defensa de los interiores del Real Madrid y con el base tinerfeño encontrando el aro como si de una piscina se tratara y repartiendo asistencias a los exteriores, los de Laso recuperaron el mando del partido. Pero Bourosis frenó el éxtasis merengue con dos triples consecutivos que volvían a colocar el empate en el marcador a falta de tres minutos para el final. Fue entonces cuando Llull, otra vez, apareció cuando su equipo más lo necesitaba anotó ocho puntos consecutivos para finiquitar el partido y dar el pase a la final al Real Madrid.