El Real Madrid consiguió su primera victoria en la Euroliga merced a un cómodo triunfo sobre el Panionios en Vistalegre por 87-66. Felipe Reyes y Quinton Hosley, con 16 y 17 puntos, respectivamente, fueron los máximos anotadores del equipo de Joan Plaza.
El frío y la lluvia han llegado a Madrid. Se acabó el verano. Y Vistalegre lo nota, vaya si lo nota. Si a eso unimos la inestimable colaboración de un partido poco atractivo ante un rival griego de poco tirón para el aficionado, y un pésimo horario, nos encontramos con un aliento limitado desde las gradas del coso de Carabanchel. Aún así, cerca de media entrada de aficionados contempló la primera victoria del Real Madrid en la Euroliga por 87-66 ante el Panionios griego.
Congelados por la temperatura con la que Madrid comienza a "castigar" a sus habitantes, los pupilos de Joan Plaza saltaron fríos, casi gélidos, al parquet de Vistalegre. Todos salvo Felipe Reyes. Tal vez por aquellos de tener sangre "azul", el monarca del baloncesto blanco fue el único que tiraba del carro de cubitos de hielo que paseaba por el coso de Carabanchel. El cordobés agarró el plumas, cogió la mochila y en, apenas, cinco minutos había conseguido nueve de los 12 puntos del equipo madridista en el arranque del partido. Felipe es, ahora mismo y sin discusión el jugador más en forma, no sólo de España sino, posiblemente, de Europa.
A Felipe se le unió poco después Quinton Hosley. El americano parece haber encajado a la perfección en el rol que Joan Plaza le ha adjudicado en este nuevo Real Madrid. Con una percha parecida a la de Kobe Bryant, Hosley sacó a relucir parte de su repertorio defensivo, algunos saltos al más puro estilo Iván Pedroso y, sobre todo, su efectividad con la teórica mano mala, la izquierda. Cuando un jugador consigue que los que le ven jugar no acierten a adivinar cual es su mano buena es la mejor señal posible.
Cuarto de despegue
Estaba escrito que el tercer cuarto iba a ser el del despegue merengue. Joan Plaza lo ha comentado en muchas ocasiones, los terceros periodos son tanto, o más, importantes que los últimos. Y como tal, el Real Madrid apretó el acelerador como si fuera un Ferrari que adelanta sin contemplaciones a un Force Indya o un Toro Rosso en la Fórmula Uno.
Sin la necesidad de tirar del iluminado Felipe Reyes fue el turno de los Massey, Raúl López (que debutó esta temporada) y Massey que, poco a poco, parece que empieza a demostrar sus bíceps en forma de canastas y puntos.
Mención especial merece el ”˜entrenador”™ Pepe Sánchez. El base argentino no es un anotador pero tiene un don para jugar al baloncesto. Tiene ojos hasta en la espalda y sus asistencias son un lujo para sus compañeros. El complemento ideal para la velocidad de Raúl y las piernas incansables de Llull.
Hamilton volvió a jugar
Ante la facilidad que planteó el Panionios en el último cuarto, con rentas próximas a los 20 puntos de ventaja para el Real Madrid, Joan Plaza le brindó un homenaje a Venson Hamilton. El americano, con pasaporte español, disfrutó de sus primeros minutos oficiales en esta temporada. Si se recupera plenamente, Hamilton puede ser uno de los mejores fichajes para el conjunto blanco y lo demostró con un tapón de vértigo cerca del cielo de la capital de España.
Además de la buena noticia que representó Hamilton, Louis Bullock también celebró su partido número 100 en Euroliga. Todo fueron buenas noticias para un Real Madrid que puso la primera victoria en su casillero de camino a la conquista de la Euroliga.
- Ficha técnica:
87 - Real Madrid (26 18 23 20): Sánchez (4), Bullock (9), Hosley (17), Hervelle (7), Reyes (16) -cinco inicial-, Llull (8), López (8), Mumbrú (-), Papadopulos (6), Hamilton (-), Massey (10) y Pérez (2).
66 - Panionios (21 16 15 14): Baxter (4), Cvetkovic (5), Miles (8), Nikolic (12), Kalampokis (5) -cinco inicial-, Khantopulos (4), Georgallis (12), Kendall (10), Gianulis (4), Raicevic (2) y Kanonidis (-).
Ãrbitros: Pukl (SLO), Vyklicky (CZE) y Maricic (SRB). Excluyeron por personales a Cvetkovic (m.33) y Baxter (m.37).
Incidencias: encuentro correspondiente a la primera jornada de la primera fase de la Euroliga 2008-09 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 10.000 espectadores
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