Al Real Madrid se le vio apático en el primer acto, con enormes dificultades para defender el bloqueo y continuación y concediendo demasiados rechaces en su propia canasta. Ulanovas sacaba la zurda a pasear y Randle castigaba desde fuera. El Real Madrid se sostenía gracias al buen hacer de Maciulis y la brega constante de Felipe Reyes, que rescataba un rechace tras tiro libre para poner el 13-13 en el marcador. Al final del primer cuarto, los blancos se iban cuatro abajo.
El segundo cuarto no emitió mejores sensaciones. Pero ahí emergió la figura de un tremendo KC Rivers para darle vida al equipo madridista. El escolta norteamericano anotó dos triples y dos canastas en suspensión para mantener el flujo ofensivo del Madrid, que se desangraba desde la línea de tiros libres (6/11 al final de la primera parte). Un triple sobre la bocina de Sergio Llull-el especialista merengue-ponía un esperanzador 41-39 antes de ir camino de los vestuarios.
Defensa, defensa y más defensa. Ese fue el lema del Real Madrid en la segunda parte. Y bien que lo consiguió. Dejó a Zalgiris en el tercer cuarto en 12 puntos y puso al Madrid con 9 de ventaja a falta de 10 minutos. El Real Madrid defendía, reboteaba y conseguía correr. Felipe Reyes hacía daño por dentro y Sergio Rodríguez comenzaba a distribuir juego a su nivel habitual-53-62 para cerrar el tercer cuarto-.
En el último acto, llegaría la hora de ‘matar’ desde el perímetro. Y ahí emergió la figura de Andrés Nocioni. El argentino anotó 4 triples en los 10 últimos minutos, Sergio Rodríguez otros dos-uno de ellos en transición-y el equipo de Laso conseguía dispararse en el marcador hasta manejar ventajas muy cómodos en los cinco últimos minutos. Triunfo por 75-90, sexta victoria en 10 jornadas y paso de gigante para seguir aspirando al Top-8 de la Euroliga.
DEJA TU COMENTARIO