El primer cuarto fue un auténtico escarnio, 10 minutos incomprensibles, casi inexplicables para la historia del Real Madrid. El equipo fallaba tiros abiertos, acumulaba un sonrojante 0/7 desde el triple, apenas enganchó un rechace y permitía que el Barça encontrara tiros cómodos casi en cada ataque. Satoransky, Ribas y Perperoglu martilleaban el aro madridista, Dorsey se bastaba solo para destrozar por dentro y los blancos estaban sumidos en un atasco realmente impresionante. En los 10 primeros minutos, 25-4 para los locales, dos canastas-Felipe y Lima- y sensación de que el 80% del partido estaba perdido.
Y el comienzo del segundo cuarto fue todavía peor. El Barça se escapaba 25 arriba (31-6) pero, a partir de ese momento, los blancos eran capaces de encontrar por fin una cierta regularidad. En realidad, fue Sergio Llull quién con dos triples seguidos cambiaba la dinámica. Una técnica al banco azulgrana, otro triple de Taylor y una buena continuación de Ayón, ponían al Madrid a 11. Una desventaja ‘maravillosa’ tal y como se había puesto el encuentro. Samuels dejaba desde el tiro libre el 12 para el Barça al final de los primeros 20 minutos (40-28).
El tercer cuarto fue directamente un ‘orgasmo’ madridista. El equipo defendía, veía el aro como una piscina, la metía de todos sitios, con un antológico Sergio Rodríguez-6 asistencias- y un Carroll acertadísimo desde el triple. Parecía imposible pero los merengues lograban ponerse uno abajo con una bandeja del canario justo antes del final del último acto, 52-51 y todo por decidir en el último parcial.
Los blancos lograron cerrar el rebote, asfixiar al Barça y marcharse hasta siete arriba. Pero ahí apareció Satoransky para anotar cinco puntos seguidos y cortocircuitar al Madrid. El equipo de Laso se secó, dejó de atacar, falló dos tiros sencillos muy abiertos y dejó respirar a un Barcelona que se llevó un partido que merecía mejor suerte tras la épica remontada. Los de Pascual atrapan a los blancos y le quitan el ‘basket average’. Tocará ganar dos de los últimos tres partidos al menos para estar en el Top-8
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