La propia competición había trasladado al Juez único las diferentes informaciones aparecidas el pasado 1 de febrero en distintos medios de comunicación sobre la supuesta falsificación de los dos mencionados jugadores. Así, la ACB le solicitó que estudiara los hechos y tomara una decisión en relación a posibles responsabilidades disciplinarias deportivas por ambos casos.
Así, y tras analizar la información aportada por el Fuenlabrada y el Real Madrid, Montero Estévez considera que "no aparece ningún hecho que pudiera ser imputable directamente a los clubes", ya que "las denuncias se encaminarían a una pretendida dalsificación por los jugadores de sus pasaportes (...) resultando por tanto competencia del Juzgado de Instrucción de Madrid la acreditación de aquella falsedad".
Por ello el juez ha dejado claro que "solo en el caso de que se confirmara el conocimiento, voluntariedad o cooperación de los Clubes en la falsedad, y en consecuencia, de tener constancia de la indebida alineación, se podría entender su responsabilidad. En tanto, tales circunstancias quedan relegadas al conocimiento del procedimiento penal en el que se estarían investigando".
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