Un último cuarto increíble le da al Madrid el 1-0

Los blancos se impusieron al Valencia en el primer partido de la serie de semifinales.


Real Madrid - Valencia

Real Madrid - Valencia




Falta de acierto en ambos equipos (14-19)

Con un Palacio de los Deporta más blanco que nunca, comenzaban las semifinales para Real Madrid y Valencia Basket. El equipo blanco empezó bien en ataque, con dos ataques que acabaron en canasta y un Valencia Basket, que movía rápido el balón en ataque, sobre todo en la figura de Diot.

El partido, al igual que la eliminatoria, iba a ser muy pareja en todos los aspectos, el Real Madrid lo pasaba mal en el rebote defensivo y Romain Sato se desataba con ocho puntos y Valencia se llegaba a poner seis arriba. El equipo no era capaz de anotar y el público aplaudía en señal de ánimo.

Los porcentajes de tiro exterior no eran buenos, pero en la pintura, tanto Ayón como Felipe empezaban a hacer daño y el Real Madrid se acercaba en el marcador a falta de pocos segundos del final del cuarto. Un cuarto que acabo con un tiro de Steffanson que no entró.


Un Real Madrid de menos a más en defensa y en ataque (31-26)

De nuevo las pérdidas de balón se volvían en contra de los de Laso, que empezaron el segundo cuarto con poca intensidad defensiva. En ataque, Felipe Reyes tiraba de casta para mantener la diferencia y tratar de recortar, pero en defensa, el Madrid fallaba en el rebote.

A medida que avanzaba el cuarto, ni Real Madrid ni Valencia eran capaces de anotar, hasta que los blancos encadenaron un parcial de 7-0 a favor para ponerse por delante, con canastas de Nocioni, Ayón y Rudy, un Rudy que en defensa se aplicó con tres rebotes defensivos consecutivos, dando otra cara al equipo blanco.

Ahora era el Valencia Basket quién no conseguía anotar y el Real Madrid poco a poco cogía una ligera ventaja. Una canasta de descaro de Doncic y una buena defensa hacían llegar al descanso el partido, un partido donde la buena defensa hizo sólo anotar siete puntos a los de Pedro Martínez en el cuarto.

Un cuarto de locos (47-42)

El Real Madrid seguía con esa intensidad que en los primeros minutos de partido no había tenido, aún así, el Valencia Basket con un parcial de 0-5 empataba de nuevo el partido, pero ahí estaba Gustavo Ayón para romper el parcial y Jeff Taylor para anotar sus primeros puntos en el partido en forma de triple para devolver el liderazgo en el marcador a los blancos.

El factor diferencial estaba claro que iban a ser las pérdidas, y el Valencia Basket lo aprovechó para de nuevo tomar la delantera, el partido se iba a decidir por pequeños detalles. Jeff Taylor se encontraba cómodo desde el triple, y Maciulis con un mate tras recuperación devolvía la ventaja a los de Pablo Laso.

El Real Madrid encadenaba dos buenos ataques con penetración a canasta de Llull y Ayón para llevar la máxima diferencia del equipo hasta los seis puntos. El trabajo defensivo y recuperar cada pelota con esfuerzo, lo reconocía el público del Palacio, al igual que las decisiones de los árbitros con respecto a algunas acciones. El cuarto acabó con un tiro lejano de Sergio Rodríguez que no tocó ni aro.

La tormenta blanca se desata y se lleva el primer punto (82-57)

El último cuarto empezó con un Llull extra motivado, un Felipe Reyes, que luchaba cada rebote ofensivo y se veía a un equipo que en defensa parecía haber encontrado su nivel, y en ataque, un triple de Carroll y de Llull ponían la máxima diferencia del partido (59-44)llevando el éxtasis al público del Palacio.

Una de las jugadas del partido la firmó Rudy, taponando un ataque valencianista y acabando con un triple la jugada siguiente, el Real Madrid se había desatado y Felipe debajo del aro era absolutamente imparable, la diferencia oscilaba en torno a los veinte puntos.

Los minutos restantes de partido sirvieron para que el Real Madrid controlase la amplia ventaja que había cosechado y además contasen con minutos jugadores menos habituales de cara a pensar en el segundo partido de la serie. Una victoria sufrida en los tres primeros cuartos, de una semifinal que se prevé muy igualada.