Máxima tensión e igualdad (23-23 ,1er cuarto)
La tensión estuvo presente durante todo el partido, en el primer cuarto al Barcelona le cayó una ‘tormenta’ encima y cada balón parecía el último. Todas las disputas generaban polémica en el ambiente. Jonas Maciulis, con 7 puntos, fue el hombre más destacado en el comienzo del choque. El marcador muy ajustado en todo momento terminó con empate a 23 y con un Sergio Llull que ya empezaba a revolucionar las ‘pulsaciones’ del madridismo, al igual que el colectivo arbitral, aunque de distinta forma.
Explota la locura (47-36, 2ndo cuarto)
En el segundo cuarto apareció la figura de Luka Doncic. El de Liubliana daba espectáculo y reinaba ante el caos y la verticalidad que tenía el encuentro. Las cheerleaders causaban la anécdota del encuentro al salir antes de tiempo y es el mejor resumen de la locura que se estaba viviendo en el Palacio. El Golden Boy con un triple antológico y sumado a los fallos del Barcelona ponían la máxima ventaja en el electrónico. Sergio Llull, desde su casa, lanzó una de sus ‘mandarinas’ para el delirio final de la parroquia madridista antes del descanso.
El partido se aprieta (62-57, 3er cuarto)
Las revoluciones, en el tercer cuarto, no bajaron y el encuentro siguió el mismo camino que en la primera mitad. Con un triple de Sergio Llull se ‘abrió’ la lata en el periodo, tal y como acabó el segundo. Perperoglu sujetaba (con 12 puntos) a los azulgrana y el Real Madrid que había quitado el ‘pie del acelerador’ tenía que volver a pisarlo si quería ganar el Clásico. Llull no estaba dispuesto a que eso sucediese y con un tiro desde el 6’75 activó, de nuevo, a los suyos.
Llull es de otro planeta (76-75 , 4rto cuarto)
El Real Madrid, con los errores del conjunto culé, cogió aire en los últimos minutos de partido. Aunque los de Bartzokas seguían empujando en el marcador, en parte por desaciertos del árbitro. A falta de 4:03 minutos, Felipe Reyes, se convirtió en el máximo reboteador de la historia con 4293 rebotes y que celebró en la misma pista del WiZink Center en un ‘parón’ del encuentro junto a sus familiares. El partido se reanudó y la tensión volvió a hacer acto de presencia en el parqué para el desenlace final del Clásico. A Ante Tomic se le ‘echó’ el Palacio encima con los tiros libres y falló en un momento decisivo, aunque faltaba todavía mucha ‘tela por cortar’. Rice con un triple dejó en anécdota los errores de su compañero. Faltaban 26” y el Barcelona se puso con un punto por delante. Randolph cumplió con su cometido y puso al Madrid por delante (74-73). Ante Tomic cuando el partido agonizaba y parecía que iba a fallar anotó y el equipo culé se puso por delante de nuevo. La última posesión del partido sería para los blancos y Llull demostró estar de ‘otra pasta’ y anotar una canasta que dejaba a los merengues con un punto de ventaja en las últimas cinco décimas. El partido salpicado por la polémica hasta el último instante le dio otra oportunidad al Barcelona. Y sería la definitiva. Oleson se jugó el triple y el aro hizo justicia. El líder es Real y volvió a someter al Barcelona.
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