El R.Madrid lució músculo en el infierno griego

Los de Laso se llevaron la victoria en la pista del Olympiacos (73-79).


Real Madrid-Olympiacos

Real Madrid-Olympiacos




Como era de esperar, el encuentro comenzó especialmente igualado. Por parte del Real Madrid tiraba del carro Sergio Llull, con varias canastas de mérito, mientras que en el cuadro local era la envergadura de Milutinov la que hacía daño en la pintura del cuadro madridista (10-10 min.5). Eso sí, hubo un pequeño conato de escapada local gracias a un parcial de 8-0 que, por suerte para los blancos, fue frenada por la irrupción estelar de Randolph y su exhibición en los dos lados de la cancha (20-19 min.10).

El segundo cuarto no cambió demasiado la dinámica del partido. Todo muy igualado en cuanto al marcador y las sensaciones (25-25 min.14). Randolph seguía demostrando su nivel NBA a base de tapones espectaculares y una capacidad anotadora fuera de lo común en Europa. El americano se convirtió en el amo sobre la cancha aunque, a pesar de todo, el resultado no terminaba de serle favorable a su equipo. Al descanso, mayor igualdad era imposible (37-37 min.20). 

La salida al campo del Real Madrid tras el descanso no fue la mejor. Olympiacos enlazó un par de buenos ataques que acabaron en triple a los que los chicos de Laso no respondieron al instante (48-42 min.25). Eso sí, la respuesta blanca a ese mal inicio no se hizo esperar. De la mano de Llull, con tres canastas consecutivas, el equipo blanco volvía a coger el mando del encuentro (52-56 min.28). Una renta de cuatro puntos que los blancos mantuvieron para llegar al último periodo por delante (54-58 min.30). 

Si en el tercer cuarto el Madrid no había hecho la mejor de sus salidas en el último periodo volteó la situación. Los de Laso pusieron sobre la cancha varias jugadas de mérito, basadas en el  acierto, y la defensa también mejoró. Fruto de ello llegaron las primeras ventajas medianamente importantes de los merengues (63-72 min.36). La renta del Madrid menguó hasta los cuatro puntos en la recta final, con un arreón liderado por Spanoulis. Sin embargo, los blancos tuvieron sangre fría y supieron aguantar su ventaja para terminar ganando el partido en una de las canchas más difíciles de Europa. Los blancos siguen líderes de la Euroliga.