Buen inicio con Llull y Randolph de 'faros'
No fue tan espectacular como en el tercer partido pero la salida del Real Madrid fue muy buena. Los turcos empezaron el encuentro con un parcial de 5-0, sin embargo, la respuesta de los de Laso no se hizo esperar y con un 0-11 ponían las cosas en su sitio desde muy temprano (5-11 min.4). Eso sí, como la cosa parecía ir de parciales los locales lograron uno de 7-0 que devolvía la igualdad total al marcador (12-11 min.5).
Por parte madridista los que tiraban del carro eran Llull y Randolph. El base, con 10 puntos fue el faro anotador por momentos mientras que el americano hacía lo que mejor sabe, taponar atrás y correr adelante (21-24 min.10).
Thompkins, el hombre del segundo cuarto
Durante el segundo cuarto se mantuvo una cierta dosis de igualdad. Wanamaker volvía a ser el mejor jugador de los locales, acertado en la dirección y en el lanzamiento (28-28 min.14). La respuesta del Madrid fue la entrada de Thompkins que, con ocho puntos consecutivos, devolvía el mando del partido a los blancos con una cierta holgura (38-45 min.20).
Buen tercer cuarto para el Real Madrid
El inicio del tercer cuarto parecía que podía ser el del despegue definitivo del Real Madrid. Los de Laso superaron los 10 puntos de ventaja por primera vez en el encuentro. Sin embargo, los turcos encontraron una de esas rachas que de vez en cuando les permite agarrarse a partidos imposibles. Un parcial de 8-0 devolvía la igualdad al encuentro (49-52 min.25).
A pesar de que los turcos se habían acercado, lo cierto es que los minutos finales del cuarto fueron puro caviar para el Real Madrid. Una falta sobre Carroll que le daba tres tiros libres fue el desencadenante de una ‘locura’ del entrenador local, Blatt, que le valió una técnica. Los tiros libres, que estaban siendo el talón de Aquiles de los blancos en la eliminatoria, le valieron a los de Laso para entrar en el último cuarto con un renta de 14 puntos (58-72 min.30).
Sello final para llegar a la Final Four
El Real Madrid esperaba tener un último periodo tranquilo, sin embargo, los turcos volvieron a demostrar su capacidad para tener más vidas que un gato. Los locales subieron la presión defensiva y a los de Laso se les apagaron las luces. Un parcial de 9-0 ponía el marcador en 74-82 a falta de tres minutos. El partido pasó de estar resuelto a tener que volver a amarrarlo para evitar sustos. Por suerte para los blancos, la serenidad de Llull, con un 2+1 decisivo a falta de minuto y medio, le valió al Real Madrid para mantener su renta y con ello ganar un partido que certificó una nueva presencia del equipo en la Final Four. Los blancos vuelven a estar entre los cuatro mejores equipos de Europa y se medirán en ‘semis’ al Fenerbahçe ¡Este equipo se merece un monumento!
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