De entrada ya se vio que el partido era distinto al que se disputó el pasado miércoles. Más ritmo por parte de los de Laso y, sobretodo, un volumen superior de acierto. Sergio Llull seguía en estado de gracia, anotando desde la línea exterior con facilidad. Eso sí, el juego merengue era más coral, con más recursos. Y eso también se notaba. El único problema para los de Laso era no poder cerrar con presión su rebote defensivo (27-23 min.10).
Si el primer cuarto había sido divertido, qué decir del segundo. El parcial a favor de Laso en estos 10 minutos fue de 30-20. Un escándalo. Si fue una delicia a nivel general, la exhibición de Carroll en este periodo fue de extraterrestre. El escolta anotó 21puntos en 10 minutos, con seis triples de todos los colores. Simplemente extraordinario. De la mano del americano, el Madrid se iba al descanso abusando de Unicaja (57-33 min.20).
Después de que el Real Madrid dejara prácticamente sentenciado el encuentro tras la exhibición de Carroll, el tercer y cuarto periodo quedaban para nadar y guardar la ropa. Unicaja demostró que se daba por vencido, que no le daba el físico ni siquiera para hacerle cosquillas al gigante blanco. Eso favoreció que Laso pudiera dar descanso a sus hombres importantes sin que el resultado peligrara en ningún momento (89-62 min.35).
Con esta victoria, el Real Madrid ya sólo necesita un triunfo más sobre Unicaja para volver a jugar una nueva final de la ACB. El próximo domingo, en el Martín Carpena, primer 'match ball' para el conjunto merengue.
DEJA TU COMENTARIO