El R.Madrid se desangró en el rebote y perdió la Liga

Los de Laso perdieron en Valencia el cuarto partido de la serie final ACB.


Llull, Valencia Basket

Llull, Valencia Basket




Igualdad inicial

Como ya sucediera en el tercer partido, la puesta en escena nos dejó un encuentro igualado. El Madrid se movía a impulsos, a ráfagas. Había ganas de defender e incluso por momentos también acierto en la parcela ofensiva. Con la pareja formada por Reyes y Ayón, el equipo de Laso logró irse a la finalización del primer cuarto arriba (19-20 min.10).

Segundo cuarto desastroso

Eso sí, después de unos primeros 10 minutos muy peleados, el segundo cuarto fue la definición perfecta de un desastre. Al Real Madrid se le fundieron los plomos en ataque, no encontraba buenas posiciones y la pelota quemaba. Además la defensa de los de Laso era un coladero de penetraciones sencillas y tiros de tres de los jugadores del Valencia sin ni siquiera intentar ser punteados. El cambio automático entre hombres grandes y pequeños que ya se conoce media Europa fue un castigo constante para el Madrid. El parcial de 22-3 fue un zapatazo mortal en la línea de flotación (48-31 min.20).

Tercer cuarto para la esperanza

Después de haber encajado un parcial de 29-11 en el segundo cuarto, el Real Madrid necesitaba poco menos que un milagro para meterse en el partido y tratar de alargar la serie final. Los de Laso habían sufrido una sangría en el rebote brutal, con fases en las que la diferencia reboteadora era de +20 para los locales.


Eso sí, lo peor para los merengues fue el uso de una defensa zonal que atascó al Valencia en la recta final del tercer cuarto. El Madrid llegó a ir 23 puntos abajo pero, gracias a esta defensa, entró en el último periodo agarrándose a la desesperada al encuentro (67-56 min.30).

La remontada no se culminó y adiós a la Liga

El Real Madrid tenía 10 minutos por delante para tratar de obrar un milagro en Valencia. Los de Laso, gracias a su defensa zona y a un quinteto formado por Llull, Carroll, Taylor, Nocioni y Ayón recortaban la desventaja miguita a miguita (73-66 min.34). Sin embargo, la reacción madridista no le permitió acercarse más en el marcador. La sangría reboteadora fue un daño demasiado grande que no se pudo contener. Al final, el Madrid cayó en el cuarto partido de la serie y se quedó sin la opción de ganar su tercera liga consecutiva.