El Madrid sufrió pero triunfó en un partido 'NBA'

De hecho, desde el primer momento se vio que el Real Madrid no estaba cómodo. Todavía sin concretar el fichaje de un pívot tras la lesión de Kuzmic, con Randolph fuera por su problema en el hombro y con Thompkins también desconvocado por cuestiones personales el equipo blanco se presentaba con lo justo. Además, Taylor tampoco viajó por unos problemas de Tobillo. Todo ello acortaba la rotación de Laso y eso propiciaba que Burgos estuviera demasiado cerca en el marcador (17-18 min.10).

Los locales se iban creciendo por momentos ante un Real Madrid con pocas ideas y falto de energía. Sólo Doncic parecía estar capacitado para tirar del carro del cuadro merengue. Al descanso, sus 11 puntos sólo le servían a los de Laso para marcharse con seis puntos de desventaja (45-39 min.20).

Después de haber encajado 28 puntos en el segundo cuarto era evidente que el Real Madrid necesitaba una mejora en defensa. Sin embargo, ésta no iba a llegar tampoco en un tercer cuarto que se resolvió con un parcial de 28-29 para los blancos, demasiados puntos encajados ante un rival que no tiene en lo ofensivo una grandísima virtud. Fue el cuarto de Campazzo, faro de los blancos durante estos 10 minutos (73-68 min.30).

Después de mucho tiempo haciendo la goma, el Real Madrid enlazó una serie de buenos ataques y sendas defensas que le dieron de nuevo la delantera en el marcador. Un parcial de 4-13 ponía a los de Laso de nuevo por encima (80-82 min.35). Los minutos finales encontraron por parte del Real Madrid un invitado agradablemente sorprendente, Santi Yusta. El canterano se echó al equipo a la espalda en varios ataques que acabaron en canastas importantes. Al final, y a pesar de algunos sustos, el Real Madrid se llevó la victoria y sigue manteniéndose invicto tanto en Liga como en Euroliga.