El Chacho amarga el 'cumpleaños' de Laso con el Madrid

Victoria del CSKA por 93-87 ante un Real Madrid al que condenó un horrible primer cuarto pero que estuvo cerca de remontar


CSKA, Real Madrid

CSKA, Real Madrid




El gran partido de esta jornada 21 de la Euroliga iba a enfrentar de nuevo a los dos equipos más grandes de Europa. La herida que el Madrid le hizo al CSKA en la ida aún no había cicatrizado y se la tenían guardada. Los de Itoudis salieron a por todas desde el primer cuarto y dejaron el partido muy cuesta arriba para los blancos.

Sólo con mirar el parcial del primer cuarto, uno se da cuenta de que algo extraño ocurrió en el MegaSport Arena de Moscú, 33-11 de parcial y un +22 para un CSKA que no tuvo piedad de un Real Madrid que salió con dudas y desacertado en el tiro. Entre Sergio Rodríguez (18 puntos), Cory Higgins (16 puntos) y Kurbanov (10 puntos), hicieron desaparecer a un Madrid que no se encontró cómodo en ningún momento. Un parcial inicial de 15-0 resultaría a la postre demoledor para sacar algo positivo de Moscú. En el segundo cuarto se vio un partido y un Real Madrid distinto, en el tanteo sobre todo y con un Jaycee Carroll que junto a Doncic tomaban las riendas de un equipo que se fue al descanso perdiendo de 23 (54-31).

Debía llegar una reacción en la segunda parte y vaya si llegó, ahora si entraban los triples que antes no entraban y al menos, la moral del Real Madrid crecía al ganar el tanteo del cuarto al CSKA (24-29). La diferencia ya estaba en menos de 20 puntos y jugadores como Doncic, Campazzo y Carroll se echaban el equipo a la espalda. El último cuarto empezó de un modo inmejorable para los blancos, parcial de 0-10 y el terror en el MegaSport Arena, la diferencia bajaba a 8 puntos gracias a las canastas de Thompkins, Rudy y Felipe.

Aparecía Vitaly Fridzon para cortar la sangría y el partido pasaría a un constante devenir de faltas y tiros libres, donde apenas se vio juego continuado. Aún así, el Real Madrid había conseguido lo más difícil, volver a entrar en el partido pese a que la diferencia se mantenía sobre los ocho y once puntos. Finalmente, el equipo remó para hundirse en la orilla pese a ser mejor que el CSKA en la segunda parte.