El Gran Canaria Arena acogía un nuevo duelo entre Real Madrid y Unicaja con el regusto amargo de la victoria malagueña en el último duelo entre ambos en Euroliga, pero esta vez gracias a Campazzo y Rudy Fernández el 'Laso Team' ha sabido encontrar el camino hacia las semifinales.
El objetivo de Unicaja era claro, dejar al Real Madrid en muy pocos puntos para tener opciones de ganar, y desde el primer minuto se encargó de intentarlo, pero a pesar de un inicio en el que lo iba consiguiendo los hombres de Pablo Laso consiguieron dar un buen mordisco en ataque para cerrar el primer periodo con un 26-23.
Locura de parciales
El problema llegó en segundo periodo, cuando el partido de volvió loco por completo y los dos conjuntos intercambiaban parciales que siempre rondaban los diez puntos a favor y el acierto de Unicaja en los triples castigó a un Real Madrid que, a pesar de todo, logró irse al descanso ganando por 46-45.
Pero fue tras el paso por los vestuarios cuando el Real Madrid se atascó en el ataque mientras que Unicaja seguía casi infalible desde el triple así que el ‘Laso Team’, a base de esfuerzo, dejó la hemorragia en un 18-21 para los malagueños, que con diez minutos por jugar mandaban con un 64-66.
El atasco del Real Madrid en ataque seguía presente y, aunque frenaba los envites de Unicaja, continuaba con el sufrimiento y, lo que es peor, por debajo en el marcador (69-72) a falta de seis minutos, justo cuando Joan Plaza, técnico malagueño, pedía tiempo muerto.
Rudy y Campazzo, claves
El respiro le vino incluso mejor a Unicaja, que llegó a ponerse con un 70-77 que era la máxima ventaja a su favor hasta el momento, mientras que el Real Madrid se encomendó a la garra y la calidad de Rudy Fernández, que con cinco puntos seguidos puso el 77-77 a falta de tres minutos.
Fue entonces cuando Campazzo, que había dirigido a las mil maravillas al Real Madrid durante el partido, se echó el equipo a la espalda para ponerlo por delante con una ventaja que ya no se escaparía para meter al ‘Laso Team’ en las semifinales del sábado.
Precisamente fue Campazzo el máximo anotador gracias a sus 18 puntos, que mejoró con una dirección maravillosa y 7 asistencias, mientras que Trey Thompkins aportó 14 puntos y 4 rebotes.
Esta victoria permite al Real Madrid seguir soñando con levantar por quinta vez consecutiva la Copa del Rey, aunque para ello tendrá que superar el sábado (19:00) el siguiente escollo, que no es otro que Iberostar Tenerife, que en el primer cuarto de final derrotó a Valencia Basket (72-79).
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