Triunfo incontestable. Los pupilos de la leyenda de Zelko Obradovic fueron un ‘juguete roto’ en manos del campeón de Europa. Los blancos arrasaron a su rival en la final de la ‘Décima’ y no le dio ninguna opción desde el segundo parcial. De hecho, los turcos aguantaron el primer cuarto y frenaron la sangría del último, en el que el Madrid quitó el pie de acelerador y economizó esfuerzos de cara a los próximos duelos. Los de Laso, tras las dos duras derrotas ante el Barcelona Lassa en la Copa y en la Euroliga, necesitaba un triunfo así que le devuelva las buenas sensaciones y la moral.
Randolph, como de costumbre, volvió a ser el único que ‘tiraba del carro’ al comienzo del partido en el Madrid. El ala-pívot estadounidense fue la única tabla de ‘salvación’ ante el arsenal ofensivo de los de Obradovic, liderado por Sloukas y Vesely (10-19, minuto 6). Laso frenó la sangría y sus pupilos se pusieron el ‘mono de trabajo’ con un parcial de 12-2 muy coral para alzarse con su primera ventaja y mantenerla hasta el final del primer cuarto (27-25).
La rotación blanca aumentó el ritmo en la reanudación, logrando así despegarse con un 9. Pero el base Ali, solo contra ‘todos’, volvió a ajustar el marcador (36-33, minuto 13). Un espejismo porque poco les duró la alegría a los de la leyenda Obradovic. La brega de Felipe y la caliente muñeca de Randolph -inmenso primer tiempo con 15 puntos- volvieron a abrir brecha con un 10, que solo Melli amenazó con remontar al descanso (52-45).
No cambió nada el paso por vestuarios. El Madrid volvió a salir más ofensivo, preciso y acertado de cara al aro. Causeur comenzó el trabajo y Llull, con dos triples consecutivos (3 1 en uno de ellos) tras un tapón magistral de Tavares a Vesely, lo remató colocando a los suyos con un 15 en el minuto 27. El Fenerbahce aguantó la renta hasta el último cuarto (77-61), pero su desplome definitivo era cuestión de minutos.
Los mismos protagonistas que en el tercer parcial, además del martillo pilón de Randolph, terminaron de resolver ampliando la distancia a los 20. El equipo turco, hundido en el tramo final, aguantó a ‘duras penas’ el recital final de Carroll y Ayón con un Ali estelar que se encargó de que la renta se quedase en un 15 (101-86). Triunfo de campeón del Madrid, que se coloca a dos triunfos de los de Obradovic y deja muy encarrilada la ventaja de campo en los cuartos.
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