Después de acabar en el primer puesto en la liga regular, el Real Madrid ha ido defendiendo su ventaja de campo tanto en el cruce de cuartos como en el de semifinales. Primero fue Manresa y ahora Valencia. En ambos casos, los de Laso certificaron su clasificación con un triunfo lejos del Palacio de los Deportes, señal evidente de que este equipo está construido para ganar sin importarle el lugar en el que lograrlo.
En esta eliminatoria solventada con éxito por parte de los de Laso ha habido de todo. En Valencia ha habido buenos momentos de baloncesto y otros más cargados de pasión que de calidad. A este equipo le vale todo. Unos días es Campazzo, otros Tavares, otras veces aparece la garra de Llull o el acierto de Rudy. Es un equipo tan coral que todos tienen ‘licencia para matar’.
Este triunfo por 3-0 en la serie de semifinales hace que el Madrid se plante en la gran final por la ACB sin haber perdido ningún partido en estos playoffs. Previsiblemente, la finalísima será ante el Barcelona, rival con el que hay muchas cuentas que solventar. Eso sí, a día de hoy, este Madrid es favorito. Llegará invicto, tiene el factor cancha a favor…y varios de sus cracks viven un estado de forma bestial.
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