El Madrid, de nuevo con Campazzo como brújula y Randolph en ‘modo apisonadora’, llevó la iniciativa en el marcador (17-8, minuto 5), pero tres pérdidas con varias imprecisiones le permitieron respirar al Khimki. El conjunto ruso, con el ‘matador’ Evans (ganador concurso mates NBA) Shved aprovechando el golpe de Taylor que le hizo retirarse al banquillo, se rearmó y firmó un parcial de 0-8 para volver a igualar el partido y poner incluso por delante (24-25, min.9).
El ala-pívot nacionalizado esloveno y el base argentino siguieron a lo suyo, pero la irrupción de Mickey en ambos tableros le dio un nuevo impulso al Madrid para hacer un parcial de 14-0 entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo. Los de Kurtinaitis frenaron la sangría, pero llegaron los minutos de Carroll. El ‘francotirador’ apenas aguantó dos minutos sobre el parqué y le dio tiempo a meter dos triples y cometer tres faltas, que le mandaron al banquillo.
El Khimki se colocó a 10, pero el Madrid, con Llull como brújula y con Mickey firmando sus mejores minutos, se reactivó con el objetivo de romper el partido antes del descanso con otro parcial de 12-0 (58-34, min.17). Shved desperezó a los suyos para mantener la renta de cara a la segunda mitad en pleno vendaval blanco (65-42).
Nada más lejos de la realidad. Los de Laso, con un parcial de salida de 14-2 con Tavares ‘destrozando’ los aros, abrieron la brecha definitiva al comienzo de la segunda mitad con la máxima de 37 (81-44, minuto 26). El Khimki seguía olvidándose de defender y, afortunadamente para sus intereses, Gill y Kramer, con Shved ya fuera por decisión técnica, seguían dando la cara antes del último parcial (92-56).
En el último acto, con todo decidido ya desde hace varios minutos, Laso fue repartiendo minutos para que jugadores como Thompkins, que se estrenaba en la Euroliga, cogieran confianza. No le pudo salir mejor. El Madrid y el Khimki acabaron el choque en un intercambio de golpes (102-66, min.35) y el ala-pívot estadounidense se fue gustando para acabar el partido recobrando buenas sensaciones. Los blancos se llevaron la victoria final (104-76) y ya apuntan al CSKA (su rival este viernes), del que solo un triunfo les separa.
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