Crawford y Randolph salen de los Knicks y abren la puerta a James o Wade





El nuevo presidente de los Knicks de Nueva York, Donnie Walsh, confirmó que es uno de los mejores directivos que hay en la NBA al conseguir un traspaso que ya muy pocos pensaban podría realizar y más cuando el equipo había comenzado a jugar bien con Crawford y Randolph, mientras el base Stephon Marbury sigue inactivo.

Sin embargo, dos factores han hecho posible que el traspaso se diese. Primero, el enfrentamiento, imposible de reconciliación, del ala-pívot Al Harrington con Don Nelson, el entrenador de los Warriors de Golden State. Segundo, el nefasto comienzo que han tenido los Clippers de Los Ángeles, que han obligado al gerente general y entrenador Mike Dunleavy a replantearse de nuevo la formación del equipo.

Walsh, que conoce perfectamente a Harrington, lo seleccionó cuando estaba al frente de los Pacers de Indiana, considera que a sus 28 años es un jugador con gran futuro dentro de la NBA y de los nuevos Knicks que están construyendo.

De ahí, que no le importó traspasar a Crawford a los Warriors, que por otra parte están necesitados de un número dos de clase, que además pueda ayudar al novato revelación Anthony Morrow, mientras se recupera el jugador franquicia del equipo, el escolta Monta Ellis.


Además Nelson ya no tendrá que enfrentarse diariamente al grave problema de no poder utilizar a Harrington como titular porque el jugador no rendía al máximo y no tenía ningún tipo de comunicación con el veterano entrenador. Pero faltaba el segundo movimiento de los Knicks para completar la estrategia diseñada por Waslh, y era el conseguir a dos jugadores veteranos que ocupasen los puestos dejados vacantes por Crawford y Randolph y además la próxima temporada quedasen como agentes libres.

Cuttino Mobley y Tim Thomas, los sustitutos

El perfil de ambos jugadores lo encontró Walsh en el escolta Cuttino Mobley y el ala-pívot Tim Thomas, de los Clippers, para lo cual envió a Randolph y a Mardy Collins al equipo angelino, que necesitan a un jugador alto de clase que pueda ocupar el puesto dejado vacante por Elton Brand.

Todo encajó a la perfección para Walsh, que cuando finalice la presente temporada tiene ya un gran espacio de tope salarial para poder pensar en agentes libres como LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade, que tienen todas las intenciones de entrar al mercado de los agentes libres.

"Conseguir una reducción importante del costo salarial es una de las grandes ventajas que vamos a tener de nuestro lado y espero que los aficionados entiendan que eso nos va a dar la oportunidad de formar un mejor equipo de acuerdo al plan que hemos diseñado", destacó Walsh. "Estoy cumpliendo lo que dije desde el primer día".

Walsh reconoció que el momento de traspaso no había sido el más indicado porque tenían que dejar ir a dos jugadores que encajaron a la perfección en el nuevo sistema del entrenador Mike D'Antoni, mientras que llegaban tres nuevos, pero era necesario de cara al futuro.

Por su parte, D'Antoni dijo que los tres jugadores podrán adaptarse con rapidez al su sistema y especialmente Harrington al que considera de gran valor de cara al futuro. "Es uno de los buenos veteranos que hay en la NBA y estamos convencidos que va a tener un impacto inmediato en el equipo", comentó D'Antoni.

Harrington tiene contrato por este año y la opción del 2010 para ganar 9,2 y 10 millones de dólares, respectivamente, mientras que Mobley y Thomas, también están con contrato en vigor hasta el 2010 y salarios que no superan los 10 millones de dólares por temporada.