El Real Madrid vuelve a triunfar en Grecia después de otra prórroga

El primer cuarto fue un auténtico dolor de muelas desde el inicio. Ataques malos, muchos errores en el lanzamiento y con la sensación de que cada punto costaba un mundo. El Madrid no estaba atinado desde el triple, una de sus grandes armas, con porcentajes próximos al 25%, mientras que el equipo griego estaba en las mismas, un 15% de acierto desde la línea exterior. Ni griegos ni madridistas lograban imponerse en ningún sentido y el marcador cuando llegó el primer parón ‘largo’, el del minuto 10, ya lo decía todo: 12-12.

Sin ser nada del otro mundo a nivel de anotación sí que es cierto que la cosa mejoró algo en el segundo cuarto. El parcial en este caso fue de 15-16, una señal evidente de lo que estaba costando anotar en ambas cestas. Por parte del Madrid era todo muy coral, con una anotación muy repartida (Thompkins y Laprovittola, con 6 puntos, los máximos anotadores al descanso) y sin un claro faro que guiara al equipo en ese sentido (30-31, min.10).

En el tercer periodo la cosa siguió estando muy igualada. Bien es cierto que no había canastas regaladas y que el anotar costaba, pero la sensación era de que todo se acabaría decidiendo en el último periodo. Los griegos dieron un pequeño paso más y llegaron a los 21 puntos en este periodo por los 18 del Real Madrid. Eso sí, lo peor en este aspecto fue la lesión de Randolph en el tobillo izquierdo. El americano se agarró rápidamente la articulación y tuvo que ser ayudado para dejar la pista. No tenía buena pinta. Así las cosas, el choque entraba a los últimos 10 minutos con una renta a favor de los locales de 51-49, un marcador casi más propio del descanso que de un tercer cuarto.

El equipo de Laso era consciente de que se jugaba hacer doblete en Grecia en los últimos 10 minutos. Tras haberle ganado al Panathinaikos hacerlo también ante Olympiacos era un reto más que apetecible…y estaba al alcance de la mano. De hecho, el Madrid sacó su mejor baloncesto en el arranque del último periodo. Thompkins desatascaba desde el triple y en cuatro minutos el equipo ya había logrado hacer 16 puntos, es decir, prácticamente la misma puntuación obtenida en el segundo y tercer periodo y bastante por encima de los 12 de los primeros 10 minutos (60-65, min.34). Como era de esperar, el choque llegó igualado al último minuto. Los de Laso mandaban por 67-69 y la sombra de una nueva prórroga en Grecia merodeaba el horizonte del Madrid. Sloukas anotó dos tiros libres, los del 69-69, y el Madrid tenía balón y 30 segundos por delante de posesión. El equipo no supo resolver su ataque, perdió la pelota y una nueva prórroga aparecía en escena.

El Madrid entró a la prórroga con paso firme. De salida, parcial de 2-7 para los de Laso. La guerra seguía abierta porque el Olympiacos seguía ahí, picando piedra. De hecho, la situación casi se volvía a repetir. Último minuto de la prórroga y el resultado era de empate a 79. Los griegos anotaron de dos, 81-79, sin embargo, Llull dio la mejor respuesta posible con un triple que ponía al Madrid arriba (81-82). Además, Olympiacos perdió el balón en la jugada posterior. El Madrid ganaba de uno y tenía el balón en sus manos a falta de 14 segundos. Tiempo muerto de Laso para ordenar ideas. Laprovittola recibió el balón y le hicieron falta. El argentino anotó los dos tiros libres correspondientes poniendo a los suyos con una ventaja de 81-84 a falta de 12 segundos. Como era de esperar, el Madrid hizo falta para mandar a los griegos al tiro libre de nuevo. Sloukas metió el primero pero fue a fallar el segundo buscando un rebote que acabó en manos del Madrid para que, tras una nueva falta, Laprovittola sentenciara desde la línea de personal un nuevo triunfo merengue en Grecia en la misma semana. Una heroicidad.