Tavares, en modo monstruo, finiquita el derbi y el Real Madrid ya piensa en la Copa ACB

Una tarde de derbi siempre es una tarde especial en el WiZink Center. El Real Madrid visitaba al Estudiantes, en su pabellón, en el partido en el que Pablo Laso igualaba (734 partidos) los que consiguió Lolo Sainz y en la que volvía Jaycee Carroll, el Modric de la sección de baloncesto, tras la lesión que sufrió ante el Panathinaikos. El de Wyoming volvió, firmando la nota positiva, con un triple en la primera que tocaba y con otro en la segunda que tenía. Llull y Rudy descansaron, mientras que Nico Laprovittola también lo veía desde la barrera.

El Real Madrid es uno con Tavares… y otro muy distinto sin él. El de Cabo Verde no puede jugar los 40 minutos, como es evidente, pero el equipo de Pablo Laso se resiente sin él en el parqué. Prueba de ello fue el segundo cuarto. Tras un gran primer cuarto… el Estudiantes se metía en el encuentro en el segundo periodo. Tras el descanso, con Edy Tavares, el equipo blanco volvió a crecer hasta la victoria. Vio la 4rta falta, con el partido en ebullición, pero los blancos no sufrieron en exceso. 

El derbi madrileño arrancó siendo el festival del triple: 4 de 4 llegó a encadenar el Real Madrid, precisamente con un Jaycee Carroll desatado (10 puntos), además de una excelsa labor de Tavares en la tarea defensiva. El Estudiantes, que jugaba su segundo partido tras 1 mes de parón por culpa de varios problemas, empezó bien, pero se fue diluyendo por el veloz ataque madridista. Los triples, que marcaron la diferencia, no entraron y la distancia pudo ser mucho mayor del 12-22 que marcaba el electrónico. El Estu, con José Juan Barea y poco acierto (4 de 14 canastas metidas).

En el segundo cuarto, tras llegar al 12, el Movistar Estudiantes se metía en el encuentro y lo hacía aprovechándose de la breve desconexión de los blancos. 6 puntos seguidos del equipo azulón los conectaban, mientras que el Real Madrid fallaba las canastas fáciles (31% de acierto) y perdían agresividad defensiva. Con un parcial de 14-4 para el conjunto de Javier Zamora, con JJ Barea y Ángel Delgado, como dúo latino, ponían el 35-33. El Real Madrid, con una escueta Lasina, empataba en la última jugada del primer tiempo con dos tiros de Thompkins (35-35).

El tercer cuarto siguió siendo un fiel reflejo de lo visto (51-54). Un cuarto para uno, otro para el otro… y máxima igualdad. Carroll se iba a los 17 pts, siendo el máximo anotador, seguido de Causeur (9pts), mientras que con Garuba y Tavares se defendía de otra forma. Pese a ello, Avramovic se iba con 14 puntos y mantenía al Estudiantes en la pelea de punto arriba-punto abajo. A eso hay que añadir que Taylor terminaba con molestias y perdiendo muchísimos rebotes.

Los madridistas, en los últimos 10 minutos, terminaron con el definitivo 65-79, antes de la Copa ACB. Tuvieron que finiquitarlo tras sufrir del arreón final de Avramovic (21 pts) y liderados por los ‘gorrazos’ de Edy Tavares que se soplaba la mano y que la llevaba realmente caliente. Con Tavares hay paraíso y hay licencia para soñar. Se fue con 10 de diferencia en el marcador en el primer cuarto y tras la falta se fue con un 7. Cuando no estaba era cuando el Estu creía en el partido. No les alcanzó por el buen hacer de los madridistas y Tavares salió para terminar de defender y que se consumase todo el tiempo del derbi madrileño.