El Madrid remontó al Tenerife a lo grande y jugará la final de Copa ante el Barça

El Real Madrid jugaba en el WiZink Center un nuevo partido de la Copa ACB. En busca de una nueva final. 11 finales de 12 en los últimos años. 20 títulos de Pablo Laso y va ya a por el 21º. Los blancos son algo muy serio cuando se debe mostrar la versión superlativa de los campeones. Hoy era un día así y no se ha fallado. El Real Madrid veía como el primer tiempo terminaba con la conclusión que daba Laso: “Lo mejor está siendo el resultado”, matizaba en su particular análisis. El segundo fue otra historia. Desde esa Lasina se remontó y se apretó el acelerador.

El partido ante el Lenovo Tenerife empezó siendo un festival del triple. Desde la línea del 6’75 se lucían los jugadores de ambos equipos. Empezó con una ventaja para los canarios y la quiso frenar Pablo Laso. Su primera ‘lasina’ era un fiel reflejo de lo que estábamos viendo sobre el parqué del Palacio de los Deportes. “Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia”. Y eso era lo que le daba una ventaja de 6 a los de Vidorreta. La bronca del míster que superó a Lolo Sainz surtió en efecto y el primer cuarto terminó con el 19-23. La diferencia pudo ser mucho mayor, dicho sea de paso. Solo Tavares le pasaba la escoba a los de Tenerife con ‘gorrazos’ que solo él es capaz de ver.

El Tenerife agrandó su ventaja hasta un 20-32 que dictaba el mal arranque de los blancos. El Tenerife, con Fitipaldo (que llegó a los 13 pts al descanso) hacía sangre desde el triple. El Real Madrid se agarraba a la vida desde el rebote con Tavares (7 rbts), mientras que veía como el marcador marcaba un 18. Las sensaciones fueron totalmente distintas cuando Sergio Llull arrancó la moto, junto a Deck, para demostrar que a orgullo no les gana nadie. EL mejor resumen del partido, precisamente, lo hizo el propio jugador de Mahón: “Peor no lo podemos hacer, chicos, y estamos a 6”, matizó el balear. De los 18 de ventaja para los canarios… a los 6 de ventaja. La sensación era totalmente distinta y en análisis consecuente también. Los de Laso sí que comparecían a la semifinal en el último tramo del segundo cuarto.

El tercer cuarto fue el cuarto de la reacción y de la rabia madridista. La remontada del 18 fue una posibilidad en el momento clave. El periodo de los jugones, de los que marcan diferencias, fue el periodo de los Llull, Tavares, Causeur y Carroll. Deck, que era MVP, se quedaba fuera del partido por un costalazo en el riñón. Venía tocado y se agravaron sus problemas. Y Deck no es de los que se quejan sin motivo. Volvería más tarde para lo decisivo. El Real Madrid, al ritmo de sus cracks, mientras, iba cimentando la remontada. 53-59, 57, 59, 61-59, 64-59, para llegar a la máxima diferencia, y terminando con el 65-62. La bronca cambiaba de lado y el que no daba crédito era Vidorreta. La ventaja era mínima, eso sí, y todo se decidiría en los últimos 10’ de partido en el WiZink.

Deck estaba preparado para volver a la guerra en el último periodo. Un cuarto con muy poca anotación y en el que Marcelinho Huertas llegaba a rendir con sus habituales ‘bombitas’ para apretar el marcador e irse a más de 20 puntos. Tavares seguía matando ‘moscas’ en el tapón y Fran Guerra se lo llevaba cuando ya se relamía para poner a los canarios por delante. El Real Madrid apretó el modo de apisonadora y con tres triples seguidos se iba al 81-74 a falta de 01:30. Se sabe que 60 segundos en baloncesto es un mundo. Lo apretaba más Doornekamp para poner el 81-77. La botaba con tranquilidad Llull y reventaba las aspiraciones para remontar (83-77) con un pase de espaldas y sobre la bocina. Imperial el mallorquín que quiere otra Copa. Luego el rebote del triple, lo cazaba Deck. Entre el argentino y Llull se repartían el premio de MVP de la semifinal. A falta de los 13 segundos lo paraba Vidorreta con el 83-79 y Thompkins se iba a la línea de personal y metía los dos para poner el 6. Al Tenerife le quedaba la épica y fue imposible. 85-79 fue el resultado final. 

El Real Madrid jugará este domingo ante el multimillonario equipo culé la gran final de la Copa del Rey. Será a partir de las 18.30 y, a pesar de los problemas de lesiones, los de Laso pondrán todo para derrotar a Mirotic y compañía.