El primer cuarto fue muy igualado. En el Madrid lució Alocén, con 7 puntos, mientras que en el Efes el peligro se llamaba Simon. Parecía claro que Laso quería frenar a Larkin como fuera, es el termómetro de los turcos, y pararlo era una de las claves, de ahí que Taylor trabajara contra él como un perro de presa.
El ponerle el freno a Larkin (0 puntos en los primeros 10 minutos con un único tiro lanzado) desató a un Simon que se vio más liberado. 13 puntos y tres triples sin fallo en los primeros 10 minutos. Lo bueno para el Madrid era que tanto Garuba como Deck, además del eterno Tavares, fueron capaces de controlar el rebote y, con ello, igualar un partido que, en porcentajes, comenzó teniendo más acierto desde la parte visitante (20-20, min.10).
El segundo cuarto arrancó con la presencia de Thompkins como novedad. El americano se dejó notar bien pronto, anotando 8 puntos en sus seis primeros minutos sobre la cancha (35-34, min.16). El Madrid había pasado de tener un 20% de acierto en el triple a un 55% en la recta final de este segundo cuarto. Aún así, el Efes tampoco desistía e igualaba en el intercambio de golpes con la aparición desde el banquillo de Micic.
Una de las buenas noticias del encuentro fue la vuelta a la pista de Rudy Fernández. Se lesionó antes de la pasada final de Copa del Rey y no había vuelto desde entonces. Como siempre, el mallorquín aportó ya desde el arranque. Anotó un triple y capturó un par de rebotes en sus seis primeros minutos sobre la cancha. Al descanso, espadas en todo lo aire (42-41, min.20).
Tras el descanso, el tercer cuarto empezó con un cierto cambio de tendencia. El Efes arrancó con un parcial de 8-21 de la mano de un Micic que ya empezaba a hacerle daño al equipo de Laso (50-62, min.25). También Sanli hacía mucho daño.
Además, a Tavares se le empezaba a ver algo cansado y lo que era peor, con algunos problemas físicos que le llevaron al banquillo para ser observado por los doctores. No parecía muy grave pero tuvo que parar y lo peor es que ya no volvió. Laso también frenó el partido con su única arma disponible, un tiempo muerto.
PABLO LASO, EXPULSADO
El entrenador del Madrid, por cierto, se agarró un enfado brutal después de que los árbitros le regalaran tres tiros libres a Larkin en los últimos segundos del tercer cuarto. De hecho, le pitaron una técnica con el consiguiente regalo de tiros libres. El Madrid se llegó a poner a siete puntos y con este polémico final, con Laso incrédulo y expulsado por tres colegiados nefastos, el equipo turco volvía a escaparse por 12 (64-76, min.30).
Los visitantes llevaban 26 tiros libres (22 en este tercer cuarto) y el Madrid sólo 6 (2 en este periodo). La diferencia era escandalosa. El atraco a los blancos era criminal. El entrenador del Madrid no dudó en quejarse de forma notoria mientras se dirigía al vestuario tras su expulsión: “No te preocupes que me voy, me voy. Estoy cansado. Todo el año así”, gritaba el técnico merengue.
Ese final de cuarto, junto con el adiós de Laso, terminó por hundir al Madrid. El Efes lo aprovechó con un parcial de 8-21 para dejar el encuentro sentenciado a falta de siete minutos (72-97, min.33). A partir de ahí todo fue un correcalles del que se aprovechó el cuadro turco para engordar su casillero ante un Madrid, con los brazos bajados que, a pesar de esta derrota, sigue dependiendo de sí mismo para entrar en el play-off por el título de la Euroliga (83-108). La derrota del Zenit le ha ayudado en este sentido.
Quedan dos jornadas, ante Olympiacos y Fenerbahçe, y los blancos tendrán que ganar ambos partidos si quieren estar en el TOP-8...o seguir dependiendo de terceros para entrar en él. Vienen curvas.
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