El conjunto blanco se ha movido rápido en el mercado de fichajes. No quiere afrontar la próxima temporada como esta, con una plantilla corta de efectivos. Por ello se aseguraron la llegada de Heurtel.
El base francés no contaba para Jasikevicius e intentó su salida rumbo al Madrid. Pero el Barcelona lo impidió por todos los medios y desplantes posibles. Pero solo retrasaron lo inevitable, y es que el base jugará a las órdenes de Laso la próxima temporada.
De esta manera se consigue llenar el hueco que dejó Campazzo al irse a la NBA. Pero falta por tapar otro agujero. Laso no cuenta con Laprovittola para el año que viene. En su lugar llegará Henry, un jugador polivalente para dirigir el juego blanco.
Los merengues juntaran en el perímetro al francés y al estadounidense. Una nueva pareja que se sumarán a Carlos Alocén, el tercer base de la plantilla. En principio, Thomas y Pierria no coincidirán muchos minutos en la pista.
Con sus dos fichajes, el equipo se asegura tener un director de calidad siempre jugando. Y es que en el pasado se notaba demasiado cuando Facundo Campazzo se sentaba en el banquillo a descansar. Los dos jugadores destacan por su manejo del juego, especialmente Henry, un hombre que reparte juego entre sus compañeros.
Heurtel tiene un perfil más finalizador. Es más “individualista”, no en vano tiene bastante facilidad para ver aro. Eso no quiere decir que vaya a jugar para él. Sus números por temporada aseguran un buen puñado de asistencias.
De esta forma, el Madrid tendrá a un base para calmar el juego cuando el resultado del partido acompañe. Mientras que cuando necesite aumentar la velocidad, y revolucionar los encuentros, serán los momentos de Thomas.
LOS DOS EN PISTA
Pero puede haber un tercer escenario en los partidos. Aquel en el que los defensas rivales formen un muro en la zona y no sea posible jugar con los pívots. Ese tipo de partidos demandan mover el balón y contar con los dos en pista puede ser la llave para abrir esos sistemas. (El tremendo recital blanco el día más necesario)
Henry es un jugador de un perfil parecido a Llull, un hombre que puede jugar de base, escolta e incluso de alero. Su físico, cercano a los dos metros, le aportan una polivalencia muy útil para Laso. Es por ello que Thomas y Pierria pueden jugar minutos juntos.
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