Por eso se le ha visto sentado en el fondo de la vista. Animando y alucinando con sus compañeros. Y es que ha disfrutado como un madridista más de las épicas victorias contra el Efes.
Esta semana el equipo de Laso tenía dos finales en la Euroliga. Los dos primeros encuentros se salaron con sendas victorias turcas, y el Madrid estaba obligado a ganar los dos de Madrid si quería forzar el quinto partido.
Una empresa complicada, que se puso casi imposible con la baja de Tavares. El coloso de Cabo Verde está siendo el mejor hombre del Madrid esta temporada, pero se ha perdido los dos duelos de cuartos en el Palacio de los deportes.
Pero esto es el Madrid. No hay que dar nunca por muerto al rey de Europa, y Vincent Poirier lo ha descubierto esta semana. Y es que ha recibido un cursillo rápido de lo que significa vestir la camiseta blanca y de qué es ser madridista.
Durante los partidos frente al Efes, las cámaras de DAZN le enfocaron varias veces. Él estaba, junto a Tavares, viendo el partido en la línea de fondo. Pero sobre todo llamó la atención su cara, de máximo alucine con lo que estaba viendo.
Y es que el Madrid ha sido capaz de remontar los dos partidos de manera épica. Cuando estaba contra las cuerdas, a falta de unos minutos para despedirse de la Euroliga. Y con sus dos torres sin poder vestirse de corto. (El impresionante debut de Poirier con el Madrid)
Pero eso no le ha impedido a Vincent disfrutar del juego del Madrid. De su épica. Y ya de paso empaparse un poco de madridismo.
OBJETIVO LA LIGA
Como hemos comentado Poirier no puede jugar Euroliga, por lo que todos sus esfuerzos se concentran en la Liga Endesea. Y ahí será un jugador vital para recuperar el título liguero que se escapó el año pasado.
De momento ya hemos podido disfrutar del francés en dos partidos. Y las sensaciones son magnificas. Frente al Joventud terminó con 9 puntos, 5 rebotes, 1 robo y una asistencia. Números que casi calcó frente al Fuenlabrada con 3 puntos, 5 rebotes 1 tapón y otra asistencia.
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