Laso compuso un quinteto inicial en el que el único con capacidad para descansar, Poirier, tenía licencia para jugar todo lo que pudiera. Laprovittola, Causeur, Taylor, Tyus y el citado Poirier fueron los que arrancaron.
Como era de esperar, el Zaragoza intentó abrir brecha desde bien temprano, seguramente buscando que el Madrid se saliera del partido pronto y se dedicara a pensar en el partido del martes, a vida o muerte, en Euroliga ante el EFES. Ese 15-7 a los cinco minutos de encuentro parecía una señal, marcador que amenazaba con ampliarse con el paso del tiempo (24-14, min 8) y (31-19, min.10).
A pesar de todo, el Real Madrid volvió al partido en un arranque de segundo cuarto brutal. Liderado por el acierto de Laprovittola, el equipo de Laso enganchó un parcial de 7-18 que volvió a meterle de lleno en el encuentro (38-37, min.16).
El argentino no detuvo ahí su recital de segundo cuarto y siguió martilleando al Zaragoza con puntos y asistencias. El Madrid le dio la vuelta al encuentro, logró un parcial de 20-35, y se marchó al descanso arriba en el marcador, 51-54.
El tercer cuarto volvió a estar cargado de igualdad. En el Madrid, además de la inspiración de Laprovittola, también apareció Taylor para dejar su sello, especialmente desde la línea de tres puntos (tres triples en 19 minutos). Este periodo acabó con el Zaragoza por delante aunque, eso sí, con todo por resolver (75-73, min.30).
RUDY, IMPLACABLE DESDE EL EXTERIOR
El último cuarto continuó siendo de buen ritmo de anotación, con ataques por encima de defensas. Rudy Fernández, que había firmado un cuatro de cuatro, no encogió su muñeca al entrar el encuentro en la zona decisiva. Clavó un nuevo triple, el quinto de la tarde, para poner al Madrid por delante (87-90, min.37) a falta de tres minutos para el final.
Por si esto fuera poco, jugadores como Alocén o Tyus también fueron determinantes para que el Madrid iniciara su despegue en el partido con los 100 puntos en el horizonte (87-96, min.38).
Al final, el equipo de Laso no necesitó ni siquiera llegar a la centena para cerrar una buena victoria, a pesar del cansancio y de este calendario de locos, con la ACB sin dar la más mínima concesión a un equipo que el martes se juega la vida en Europa. El Madrid venció por 89-98 y sigue su paseo por España. Próxima estación, Estambul. Una final.
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