Se espera una batalla épica, como los dos últimos duelos. Laso no ha dejado de analizar que funcionó en las victorias y que falló en las derrotas. Ha sacado conclusiones para salir ganadores de la guerra que planteará el Efes.
Y es que los turcos cuentan con la plantilla más potente de Europa. Larkin, Beaubois, Moerman, Sanli, y un largo etcétera de jugadores que imponen respeto. Pero el técnico vitoriano sabe cuál es su principal arma.
Frenar a Micic se antoja clave en el devenir del encuentro. Tira de tres, asiste, tiene una gran capacidad de penetración. Sin duda es el mayor peligro turco. Por ello Laso ha preparado la táctica para frenarle.
Ya la empleó en el cuarto partido y fue una de las claves de la remontada del equipo blanco. Se trata de Garuba. El pívot de Azuqueca de Henares será la sombra del serbio.
A pesar de sus 2,03 metros, Usman ha demostrado tener una rapidez de manos inusual para un jugador de su estatura. Es rápido llegando al balón, y es que está promediando casi un robo por partido en playoffs. (Garuba está en su mejor momento: números de récord)
Pero además está en un estado físico sorprendente. No le pesan las piernas y no se le ve sufrir lejos del aro, ante un rival tan móvil como Micic. Tanto es así que en el último encuentro le ahogó, no le dejó pensar. Y el juego del Efes se resintió.
Gran parte del caudal ofensivo de los turcos pasan por sus manos, pero solo pudo anotar 7 puntos. Y sobre todo cabe destacar que solo anotó una canasta, un triple, en juego. Los otros cuatro puntos fueron tiros libres.
LA PRESENCIA DE TAVARES
Sin duda, la presencia de Tavares puede ser clave también en cómo se desarrolle este decisivo quinto partido. La intimidación del de Cabo Verde, es fundamental para dificultar el ataque turco.
En caso de que pueda estar, será la mejor ayuda para Garuba. Ya que en caso de que supere al de Azuqueca, todavía deberá vérselas con Edy o soltar el balón a un compañero. Y es que atravesar la zona con él en pista no es nada fácil.
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