El pívot de Azuqueca de Henares lleva ya mucho tiempo demostrando su gran potencial. En categorías inferiores era el gran dominador, demostrando una versatilidad para jugar en la zona, o más alejado del aro.
Pero ha sido con su llegada al primer equipo cuando ha terminado de explotar, demostrando que es una verdadera estrella. Y es que esta temporada ha continuado con su progresión imparable. Echándose el equipo a las espaldas, especialmente en el tramo final de la competición.
Ya demostró en los play-offs de la Euroliga frente al Efes que estaba en un gran momento de forma. Sus actuaciones frente a los turcos fueron sencillamente espectaculares. Pero es que en el tercer partido de las semifinales y con el Valencia como rival, se volvió a salir.
Los taronja son un rival difícil, muy duro, sobre todo bajo los aros. Pero no pudieron parar a un Garuba inspiradísimo, que sigue dando motivos a las franquicias de la NBA para que le elijan en una buena posición en el Draft. (El Madrid contará con un refuerzo extra en el primer partido de la final)
Al otro lado del Atlántico ya se frotan las manos viendo su nivel. Y es que Usman está haciendo unos números de estrella. Tanto es así que por momentos está logrando eclipsar a Tavares y Poirier, y eso ya son palabras mayores.
Pero es que en el último partido se fue a los 16 puntos y a los 14 rebotes para un 23 de valoración. Pero más allá de los números, las sensaciones fueron las de un jugador dominador, con una madurez aplastante y con unas ganas de coger todos los balones que están a su alcance.
Prueba de ello fue que sus ganas le jugaron una mala pasada cuando tocó un triple del Valencia que no iba dentro cuando el balón ya estaba bajando, regalándoles los 3 puntos. Pero des que Usman es así.
Batiendo récords
Sus números, aparte de ser espectaculares, y servirle al Madrid para alcanzar una nueva final, le valieron a Garuba para batir unos cuantos récords tanto personales como de la Liga ACB.
Se convirtió en el jugador más joven en lograr un doble-doble en play-offs con 19 años y 3 meses y superó la mejor marca reboteadora de un jugador de su edad. Pero además fue el partido en el que logró su mejor cifra anotadora, su mejor registro reboteador y colocó en 3 su tope en triples.
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