El Madrid salió al partido como un cohete. Laso, que sorprendió dejando a Heurtel en el banquillo y metiendo a Causeur en el cinco inicial, arrancó con un parcial de 8-20 los primeros cuatro minutos del encuentro. El propio Causeur, quizá por aquello de jugar en ‘casa’, salió tan motivado como acertado (10 puntos de los 20 del Madrid llevaron su firma).
Este primer cuarto se convirtió en todo un culto al ataque y se lo llevó el Madrid por un espectacular 24-33. Si Causeur se estaba saliendo en el ASVEL había un jugador, Okobo, que estaba en racha, metiéndolo casi todo. 16 puntos él solito en el primer cuarto. Con razón Laso y el Madrid le han echado el ojo con el objetivo de ficharlo para la próxima temporada. Menuda máquina de anotación el zurdito francés.
El ASVEL cambió su cara en el arranque del segundo cuarto. En esta ocasión el parcial del mismo fue favorable a los locales, con un 10-4 que volvía a apretarlo todo tras la amenaza de ruptura del cuadro de Laso (34-37, min.13). La llamada a filas de Pablo Laso hizo reaccionar al equipo y con canastas de Yabusele y un triple de Rudy, el Madrid volvía a tener un colchón algo más amplio a su favor (37-45 min.15). Los blancos aguantaron el tipo y, sin la necesidad de tener la brillantez de los primeros 10 minutos, se fueron al descanso arriba (43-51).
El tercer cuarto comenzó igualado aunque nuevamente con el Madrid al mano. Okobo seguía anotando de tres puntos pero Causeur y Tavares le daban la réplica (52-62, min.27). El intercambio de golpes, a un nivel claramente inferior al del primer cuarto, fue favorable al Madrid por 11-16 con un triple sobre la bocina de Causeur casi desde el centro del campo. De esta forma, los de Laso entraban al último cuarto con 13 puntos de ventaja (54-67). Una renta más que buena que no se podía perder para cerrar una victoria de mérito fuera de casa.
El Madrid creyó tener el partido ganado con 21 arriba
Los blancos arrancaron el último periodo con la idea, aparente, de dejar finiquitado el encuentro. 0-8 de salida, con Causeur martilleando desde el triple, y la ventaja se disparaba hasta los 21 puntos (54-75, min.31). El ASVEL pidió tiempo muerto. Estaba K.O en ese momento.
El único peligro para los blancos era que la relajación hiciera acto de presencia entre los jugadores, pensar que ya se había ganado el partido antes de tiempo. El golpe de realidad fue claro. El ASVEL hizo un parcial de 12-0 y volvió a meterse en un partido que tenía la peor de las pintas para ellos (69-78, min.33). Laso pidió tiempo muerto. Tenía que parar la sangría. Y lo hizo.
El encuentro entró en los dos últimos minutos y el Madrid mantenía esa renta de nueve puntos a su favor (72-81, min.38). En principio, suficiente, sabiendo gestionarla, para cerrar la victoria sin un gran sufrimiento final. Y así fue, con un gran triple de Rudy incluido. Los blancos no dejaron que el ASVEL se acercara más de lo debido y terminaron sellando su triunfo en una cancha muy complicada por 74-87. El próximo jueves, nuevo envite, en esta ocasión en casa ante el Estrella Roja.
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