Y es que, los blancos lograron una épica victoria en las semifinales y se plantaron en el último partido de la Final Four. Todo será un cara o cruz, y quien gane se llevará la Euroliga. Pero la confianza de los jugadores les hace llegar lanzados.
Si la serie ante el Maccabi demostró la buena dinámica que llevaban, las semis ante el Barcelona terminaron de reafirmarlo. Tienen calidad, experiencia y sobre todo ganas de conquistar Europa.
En frente estará el Efes, que se coló gracias a un triple en el último minuto de Micic. Se repiten los cuartos de final de la temporada pasada, en los que los turcos se impusieron. Pero aquella vez eran claros favoritos, con el Madrid mermado por las bajas, y aun así a punto estuvieron de dar la sorpresa en el último partido. (Causeur se viste de estrella otra vez en Belgrado)
Sin duda se darán lugar una constelación de estrellas. Larkin, Llul, Micic, Deck, Bryant, Yabusele, sin duda serán un partidazo donde no faltará ningún ingrediente para vivir la gran final de la Euroliga.
Todo apunta a que Laso no podrá contar con Williams-Goss, que se lesionó en el primer minuto del duelo contra los culés y su lugar lo podría ocupar Heurtel, que no ha vuelto a jugar desde su fiesta antes del partido ante Panathinaikos.
Pero eso ya está olvidado, y el equipo es ajeno a polémicas, concentrados en lo que puede ser otro día histórico para el Madrid de Laso, y eso que se lo querían cargar hace unos meses.
Alguien se olvidó que esto es el Madrid, el heroico, el que se sobrepone a todo y el que con orgullo, defiende el escudo del campeón de Europa. Y el Efes ya está avisado, lo vivió hace un año, y podría vivirlo este sábado en la final de Belgrado.
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