Tavares y Hanga esculpen un gran triunfo y mandan la serie a Vitoria con el 2 a 0

Tras poner el primer punto en la eliminatoria, el Madrid buscaba el 2 a 0 para viajar a Vitoria con mucha tranquilidad, sin embargo, no iba a ser fácil. El banquillo del Madrid de los lesionados empieza a ser más numeroso que el de los disponibles. Como anunció Laso, Llull no llegó al segundo partido y su lugar lo ocupó por sorpresa Heurtel. Pero de inicio, Causeur, Deck y Hanga se repartieron las funciones de base.

El pasado jueves, el acierto desde el triple fue clave, pero durante los 2 primeros cuartos, a los blancos les costó elaborar juego. No terminaron encontrando buenas posiciones en la zona. Pero parece que ha Pablo le ha dado tiempo a trabajar ese aspecto. Y no sólo porque buscaron más a Tavares, que sigue tan colosal como siempre. 

Los movimientos de los pívots permitieron las penetraciones desde el perímetro, especialmente de Hanga y Deck, muy incisivos en el primer cuarto. Sin embargo, un arreón del Baskonia hizo que al finalizar los primeros 10 minutos, el resultado estuviese muy igualado, 18 a 15, con 10 puntos y 4 rebotes de Edy, como el más destacado.

Tras el primer parón, entró Rudy, acertado como en el primer partido, y Hanga se sumó a la fiesta, con una 'mandarina' desde medio campo a lo Llull, a quien se la dedicó. Esas canastas sólo valen 3, pero son un impulso moral, y Spahija lo quiso parar con un tiempo muerto, y le salió bien. Aunque el Madrid hizo brecha, la intensidad atrás, y un par de acciones dudosas de los árbitros, sacaron del partido a los de Laso, aunque todavía con 10 puntos de ventaja.

Fue Pablo quien quiso parar la dinámica de los últimos minutos, pero Granger le respondió con un triple y su equipo entrando en bonus. Encontró la solución poniendo a Núñez, controlando el ritmo y empezando a correr. Un robo y canasta de Causeur, un triple del joven base y una buena defensa, subiendo líneas. dieron otro aire a los blancos, que llegaron al descanso con 40 a 30 en el luminoso.

Los merengues habían conseguido mejorar algunos aspectos que fallaron en el primer partido. Especialmente en no caer tanto en la precipitación de querer lanzar de 3. Estaban encontrando buena selección de tiro y por momentos defendiendo muy bien, pero los vitorianos también mostraban que con un arreón estaban metidos de lleno en el encuentro.

Saltaron de nuevo a pista ambos conjuntos más preocupados en que les pitaran las faltas que en jugar. Todos menos Tavares, que seguían a lo suyo, sumando puntos, rebotes y algún gorro antológico. Poco a poco, los blancos fueron picando piedra, trabajando el partido desde atrás, como le gusta a Laso, y corriendo al contragolpe cuando lograban recuperar.

El encuentro entraba en los 10 últimos minutos con una buena renta para el Madrid, 66 a 45, pero aun así, Laso no quería relajación. Sin embargo, el pasar de los minutos y la ventaja, hicieron que se bajara el ritmo y la intensidad. Hanga siguió sumando puntos, en un gran partido del húngaro, Núñez acumuló minutos en pista, y también aparecieron Heurtel y Klavzar.

Con el definitivo 83 a 71, el Madrid consigue mandar la eliminatoria a Vitoria con un 2 a 0 y tendrá la opción de meterse en la final el próximo martes. Sería una gran noticia, para no forzar el físico de los jugadores, especialmente en la rotación exterior, donde las bajas obligan al sacrificio de todos. No será fácil, pero con este segundo triunfo ya han dado un paso muy importante.