Pablo Laso ha estado esta mañana en la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas, para saludar uno a uno a los integrantes del primer equipo merengue, que ya están concentrados preparando la final por el título liguero.
El entrenador merengue, quien sufrió un infarto el pasado fin de semana y fue ingresado en un hospital inmediatamente, ha recibido el cariño de sus jugadores y de su cuerpo técnico, que no han dudo en mostrar su efusividad y cariño con el nacido en Vitoria-Gasteiz.
Laso recibió el alta médica el pasado martes, después de ser sometido a un cateterismo para aliviar los problemas cardiacos que le llevaron a urgencias y que harán que se pierda lo que resta de temporada.
El primer entrenador blanco, quien no dudó en ponerse la equipación de trabajo, se mantiene con la medicación indicada por los sanitarios, además de evitar sobresaltos, que puedan poner en riesgo todo el avance hecho hasta el momento.
El Real Madrid espera rival en la final de la Liga Endesa, al Barcelona o al Joventut, en una serie por el título que arrancará o bien el lunes 13 o el miércoles 15 de junio, en la que claramente no estará Pablo Laso, por más ganas que pueda tener el estratega del País Vasco.
“La vida me ha dado un aviso. El médico me ha dicho que estoy mucho mejor que hace cinco días”, reconoció Laso al abandonar el hospital, feliz de haber podido darse cuenta a tiempo del problema que sufría, que le permitirá disfrutar muchos años de su familia y del Real Madrid.
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