El club blanco perdió una importante oportunidad de dar un golpe en la mesa y poner muy de cara el título de la Liga Endesa
La entidad madridista venció el pasado lunes al Barcelona en el primer partido de esta final liguera, en la que los azulgranas fueron testigos de la exhibición de los dirigidos por Chust Mateo.
El Real Madrid ha salido a por todas en territorio culé, en un inicio de partido en el que los merengues han contado con mucha precisión e intensidad, que ha sorprendido nuevamente a los de Šarūnas Jasikevičius, quienes intentaron recuperar el terreno perdido de los primeros minutos, algo que no fue suficiente para evitar que el primer parcial terminara 13-17.
Sin embargo, la diferencia en el tabloncillo fue a menos, ya los azulgranas igualaron el nivel de los madridistas, quienes estuvieron menos acertados en los lanzamientos de tres, lo que resultó determinante para el segundo parcial finalizara 19-15.
El marcador al descanso fue de 32-32, que reflejaba una igualdad entre ambas entidades, que no fue a menos en el tercer cuarto, en el que los de Chust Mateo mantuvieron el nivel, mostrando su ganas de conseguir un importante triunfo, pero que los catalanes se llevaron 24-22.
En el último cuarto, el partido mantuvo la tendencia de igualdad, en el que ambas entidades no estuvieron acertados, ni en defensa, ni en ataque, lo que aumentó la incertidumbre hasta el final, en un cuarto que terminó 15-15.
El segundo enfrentamiento de la final acabó con un resultado de 71-69, lo que deja la serie igualada 1-1, de cara al duelo que volverán a tener azulgranas y merengues el próximo viernes en el WiZink Center
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