El partido arrancó con cierta igualdad entre ambos conjuntos, pero los pupilos de Chus Mateo rápidamente pusieron la directa y comenzaron a dominar el partido hacia el final del primer cuarto, dejando al Lenovo Tenerife en una situación complicada: estaban muy cerca de ponerse por delante pero no encontraban la forma de romper la defensa blanca.
El segundo cuarto significó la consolidación del dominio del Real Madrid de baloncesto en el WiZink. Los jugadores Chus Mateo avasallaron a los canarios, sacándoles muchas faltas personales y estableciendo siempre una ventaja de 10 que se mantuvo, varios puntos por encima o por debajo, durante gran parte del encuentro.
El Lenovo Tenerife salió del descanso más animado después de la primera parte y equilibró la situación en el conteo de faltas personales. El pequeño 'concurso de triples' de los primeros minutos de la reanudación significó un canasteo de alto calibre que certificaba el cambio de tónica del Lenovo Tenerife, aunque todavía le faltaba algo para vencer la importante ventaja que habían heredado del primer periodo.
Sin sobresaltos en el Palacio
Aunque los pupilos de Vidorreta intentaron recortar la diferencia de la primera mitad, el Real Madrid supo resistir el embate final del último cuarto de este partido de la temporada regular de la ACB y pudieron apagar el pequeño conato de rebelión que los canarios instalaron en la cancha madridista durante buena parte de los diez minutos finales.
Chus Mateo ha conseguido, después de la victoria en Euroliga contra el Mónaco, consolidar el espíritu ganador del Real Madrid de baloncesto, que apenas se vio superado por el ataque del Lenovo Tenerife. Los canarios estuvieron por detrás durante casi todo el partido aunque lo intentaron hasta el bocinazo final, dejando el marcador final con una diferencia de 11 puntos: 88-77.
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