En una entrevista para 'Ouest-France', el base 'raja' como nunca del que fuese su entrenador en el conjunto blanco: "Hasta que fui a una discoteca en Atenas, iba muy bien. Pero una vez ocurrido ese hecho, Pablo Laso se puso a inventar cosas. A partir de entonces, rápidamente se encontró al culpable, me usó como chivo expiatorio", comenzó.
Asegura que otros compañeros también estaban implicados en esa salida nocturna, pero que sólo él y Thompkins pagaron los platos rotos: "No creo que sea el único ni el último en salir de fiesta. Lo asumo: me equivoqué, cometí un error. Pero al principio no hubo ningún problema, iba muy bien. Incluso estaba previsto que me quedara en el Madrid la temporada siguiente. Si no hubiera ido a la discoteca, todavía hoy estaría en Madrid".
Su intención era continuar en el Real Madrid, pero Laso le apartó del grupo y le dejó claro que no volvería a jugar con él. Una sanción que, según el francés, estaba totalmente fuera de lugar: "En Madrid me equivoqué, cometí un error, pero no creo que debí haber recibido ese trato. Sobre todo porque yo no era el único que salió de fiesta, había bastantes implicados".
Tiene para todos
También Sarunas Jasikevicius, entrenador del Barça, salió 'escaldado' de la entrevista de Heurtel: "Es un entrenador que no me quiso desde el principio. Empezó a inventarse cosas, como si yo fuera el problema del equipo. Antes de que llegara Saras, todos me querían, los entrenadores y la afición", sentenció.
Heurtel no deja de meterse en polémicas y es que no dudó en fichar por un equipo ruso a pesar del ultimátum de la selección francesa. Todo por la invasión en Ucrania, pero el base no dudó en convertirse en nuevo jugador del Zenit tras salir del Real Madrid.
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