A pesar del enorme compromiso que tiene el equipo la próxima semana, el Madrid ha salido con mucha energía a la cancha del Gran Canaria. De hecho, en el primer cuarto ambos equipos han estado muy acertados de cara al aro. Los isleños lograron seguir la estela del Madrid gracias a un gran porcentaje desde el 6.75, hasta el punto de colocarse a solo dos puntos de los blancos al termino de los primeros 10 minutos: 21-23.
En el segundo cuarto, el Real Madrid siguió con un ritmo de anotación infernal, casi imposible de mantener por cualquier otro equipo. El conjunto de Chus Mateo se estaba divirtiendo sobre la cancha, con unos porcentajes de tiro brillantes, tanto de dos como de tres. Esto llevó a la máxima diferencia del encuentro hasta el momento: 43-54, al descanso. El tercer cuarto arrancó con algo menos de acierto en los dos equipos, el Gran Canaria fue capaz de frenar el ímpetu madridista sobre su aro.
Por tanto, los últimos 10 minutos del partido arrancaron con un cómodo 59-71 para el Real Madrid. Al conjunto blanco le bastaba con manejar los tiempos del partido e intentar cerrar cuanto antes la victoria. En este último cuarto, gracias a una defensa impecable (solo ocho puntos del Gran Canaria) y a un acierto tremendo desde el 6,75, los blancos lograron un resultado muy abultado: 67-95. Una nueva victoria en ACB para seguir peleando por terminar lo más arriba posible.
Confianza
El Real Madrid sigue ganando confianza para afrontar la Final Four. El conjunto de Chus Mateo parece haber alcanzado velocidad de crucero, justo en el momento más importante de la temproada.
La próxima semana, el viernes para ser más exactos, el Madrid se medirá al FC Barcelona por un puesto en la gran final de la Euroliga. Tras una serie histórica frente al Partizán y estas dos últimas victorias en ACB, el equipo llega preparado para afrontar este apasionante reto.
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