El Real Madrid ya se ha asegurado su fichaje. Será el base que tanto han buscado, y por lo tanto, están muy atentos a su rendimiento en este tramo final de temporada, esperando que no sufra ningún percance.
Pero va a costar estar tranquilos con el Facu, ya que si hay una cosa que no perdona es la entrega y la energía. No va a dejar de pelear por ningún balón, aunque se juegue el físico. (Chus Mateo tiene una baja casi segura para la Final Four)
Eso fue lo que ocurrió en el último partido, en las semifinales de la liga serbia. Un rebote largo, que no va a nadie, y Campazzo lanzándose en plancha, jugándose el tipo, para recuperar la posesión.
Y eso que en ese momento Estrella Roja tenía una renta holgada, ganaba de 21 puntos a Buducnost Podgorica, pero para el base de Córdoba eso da igual, no podía dejar pesar ese balón.
Se podría haber hecho mucho daño, se podría haber lesionado y lo que menos le interesa al Madrid es que se pierda la pretemporada por un percance así, ya que será fundamental que entre en dinámica cuanto antes.
Hay que recordar que en su anterior etapa en el conjunto blanco ya demostró que esos rebotes largos, que se alejan de la zona y son inalcanzables para los pívots, los terminaba recuperando él.
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