Los de Chus Mateo han logrado la hazaña. No eran favoritos, pero consiguieron hacer lo que nadie había hecho nunca, remontar una serie yendo 0 a 2 abajo y derrotar al Barça en semifinales.
El último escollo que queda es Olympiacos, que ha dominado la temporada regular, pero que a un partido cualquier cosa puede pasar. En el Madrid lo saben, y confían en salir victoriosos. (Ancelotti desmonta a los culés)
Sin duda sería importante lograr el título, pero además puede ser especial para dos jugadores que tienen que tener marcado en rojo la cita, ya que puede ser decisivo para su futuro.
El Madrid tiene dos 'deberes' después de la final, qué hacer con Williams-Goss y con Sergio Rodríguez, que acaban contrato este 2023 y han puesto todo patas arriba en las últimas semanas.
Meses atrás parecía claro que no iban a continuar. El estadounidense no ha terminado de ofrecer lo que se esperaba, y el canario tampoco ha estado al mismo nivel que dio el Milán. (Charla motivadora de Chus Mateo)
Pero, en las últimas semanas, especialmente en la serie ante Partizan y en la Final Four ante el Barça han dado un paso adelante. El Chacho fue clave con grandes actuaciones, iniciando la reacción en varios partidos.
Por su parte, Goss también ha mejorado sus números, teniendo más protagonismo y más determinación. La final de la Euroliga puede ser clave en su futuro, sobre todo para ver quién acompaña a Campazzo el curso que viene.
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