El Madrid jugó su peor partido de la temporada y el Mónaco le arrasó

El conjunto de Chus Mateo no se encontró cómodo en ningún momento y acabó perdiendo por 98-74.

Hezonja ante el Mónaco
Hezonja ante el Mónaco
Defensa Central | 19-01-2024

El Real Madrid se presentó en Mónaco, en una de las canchas más complicadas de la Euroliga, sin Tavares y sin Llull. Dos piezas importantes que, sin duda, marcan mucho el juego del equipo de Chus Mateo. Eso y el mal partido, en general, de todo el equipo, le supuso al Madrid la tercera derrota del año en Euroliga, la más contundente de todas, por 98-74. 

La puesta en escena del Madrid en el partido no fue la mejor. Ni mucho menos. De hecho, de salida, Mónaco logró un 11-2, señal evidente de la falta de concentración de los pupilos de Mateo. El equipo local es claro ejemplo de microondas, capaz de lo mejor cuando se calienta… y de pararse hasta cortocircuitarse. El Madrid logró responder para volver a acercarse con el 15-10, sin embargo, su defensa era una auténtica verbena.

Sin la presencia de Tavares, un factor diferencial para mejorar en ese aspecto, el cuadro de Mateo se volvió muy vulnerable y el Mónaco lo aprovechó para ir martilleando a los blancos casi en cada ataque. De hecho, a la finalización del primer cuarto, el Madrid recibió 33 puntos. Una pasada (33-20).

Campazzo no estaba nada cómodo 

El Real Madrid no estaba cómodo en ningún momento. El mejor ejemplo, Campazzo. En apenas 13 minutos ya había perdido tres balones, algo inasumible para su habitual dirección. Su equipo lo notaba, especialmente porque cuando parecía acercarse a rival en el marcador a menos 10 puntos se llevaba una cornada en forma de triple (50-34, min.17). AL descanso, la renta de los locales era de 16, un 56-40 que evidenciaba que el Madrid, dentro de lo que cabe, no había atacado mal, pero que se había descosido atrás de forma alarmante.

Las esperanzas que pudiera tener el Madrid de levantarse en el tercer cuarto se esfumaron rápido. El equipo de Chus Mateo siguió sin encontrarse, no logró entrar al partido y, además, su rival se mostró especialmente acertado, haciendo daño ante los fallos defensivos de un Madrid muy poco reconocible. De hecho, la ventaja monegasca empezaba a coquetear ya con los 30 puntos, 74-48, min.16. Al último cuarto se llegó con el marcador de 80-54.

La victoria era prácticamente imposible, así que el Madrid se puso dos retos para este último periodo. Ganarlo, cosa que consiguió gracias a un parcial final de 18-20 y, de paso, intentar que el rival no llegara a los 100 puntos. También lo hizo. Y es que después de haber encajado 33 puntos en el primer cuarto pocos podían pensar que la sangría se detendría. Al final, la derrota fue por 98-74 y el equipo, además de las bajas, empieza a mostrarse más vulnerable, en un pico de forma más bajo en relación a lo mostrado hasta la fecha. Cosas de la preparación para llegar bien a la Copa y a los cruces de la Euroliga.