Los Sixers despiden a Cheeks

Es el quinto entrenador que pierde el puesto





A pesar de que en el pasado año le hicieron dos ampliaciones de contrato, el mal comienzo de temporada del equipo con ocho derrotas en los últimos 10 partidos acabó con la paciencia de los directivos de los Sixers que le comunicaron a Cheeks por la mañana que no seguía al frente del equipo. La pasada noche los Sixers perdieron ante los Cavaliers de Cleveland y el equipo bajo a marca perdedora de 9-14, a pesar del fichaje estelar que hicieron durante el verano con la llegada del agente libre, el alero Elton Brand.

El desconocido Tony DiLeo, asistente al gerente general del equipo, sin experiencia en la NBA, será el encargado de dirigir esta noche el partido que los Sixers van a disputar contra los Wizards de Washington, otro equipo que el pasado mes despidió el entrenador Eddie Jordan, que irónicamente podría ocupar el puesto de Cheeks. El presidente del equipo Ed Stefanski dijo que se había reunido con Cheeks y que todo había sido correcto, con una demostración de clase y caballerosidad. "Simplemente creo que no hacemos en el campo los progresos que deseamos y que tampoco se ejecuta la filosofía de juego que queremos para los Sixers", explicó Stefanski, que admitió que habían intentado darle a Cheeks todas las oportunidades para que cambiase la marcha del equipo.

De hecho le renovaron el contrato por dos veces y pensaban que con la llegada de Brand y la continuidad del escolta Andre Iguodala, el equipo iba a ser ganador. Sin embargo, el equipo no tiene definición de juego; su gran fichaje Brand sigue sin rendir al nivel que esperaba y acorde a su sueldo; y el resto de la plantilla tampoco ha respondido de manera positiva.

El propio Cheeks al concluir el partido ante los Cavaliers, que perdieron por 72-88, reconoció que los jugadores mentalmente no estuvieron concentrados ni lo dieron todo en el campo, sobre todo a la hora de ejecutar las acciones. Cheeks, una leyenda en la historia de los Sixers como jugador al conseguir un título de liga en la temporada 1982-83 con Moses Malone y Julius Erving, como entrenador de algo más de tres temporadas se va con marca perdedora de 122-147.