El equipo valenciano ha ganado sus tres primeros encuentros, es líder en solitario del grupo G y en caso de sumar su cuarto triunfo tendría asegurada su pase y prácticamente garantizado hacerlo como primer clasificado, lo que teóricamente le encuadraría con rivales más asequibles. Pero el Pamesa afronta este choque después de haber sufrido una sonrojante derrota ante el Bruesa en la Liga ACB, un tropiezo que llevó al técnico croata Neven Spahija a confesarse avergonzado del juego de sus jugadores y a pedir perdón a la entidad y a su afición.
El partido de hoy por tanto, supondrá una reválida para la plantilla valenciana que, además de lograr la victoria deberá mejorar de manera ostensible su juego y aumentar su competitividad. Ambos equipos se enfrentaron ya en Valencia la semana pasada en un encuentro que dejó clara la gran diferencia de calidad entre ambos conjuntos (84-67). En cualquier caso, para el Pamesa esta será su séptima visita en partido oficial a Alemania, un país donde no conoce la derrota y en el que ha jugado tanto en la Copa Saporta como en la Copa ULEB y en la Euroliga.
En el choque del domingo en San Sebastián, Spahija, finalmente, pudo contar con Shammond Williams, Vule Avdalovic y Ermal Kuqo pese a los problemas físicos que arrastraban por lo que la única baja del Pamesa para esta cita será la del alero valenciano Víctor Claver. En el otro encuentro de la jornada en este grupo el Fortitudo Bolonia recibe al FMP Zeleznik, al que derrotó en Belgrado la semana pasada y en caso de que el Pamesa gane en Alemania, el perdedor de ese otro encuentro ya no podrá superar al Pamesa en la clasificación.
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