Y es que los cajistas están sumidos en la peor crisis de la última década, y ni siquiera el hecho de seguir vivos en la 'Eurochallenge' les sirve de consuelo, sino más bien todo lo contrario, ya que deberán hacer, en las próximas semanas, dos viajes a Rusia que desgastarán aún más al conjunto que dirige Pedro Martínez.
Sea como sea, los cajistas, que están ya a tres victorias de distancia de la salvación, acaban de fichar al pívot barcelonista Xavi Rey --en calidad de cedido--, y quieren que el Ricoh Manresa se convierta no sólo en el tercer rival al que vencen este año en Liga, sino también en el punto de partida para una recuperación que ya no puede demorarse más.
Enfrente estará un Ricoh Manresa que se quedó fuera de la Copa del Rey en la última jornada de la primera vuelta empieza la segunda con la visita al colista de la competición. Los de Jaume Ponsarnau querrán conseguir su segunda victoria fuera de casa, pues los catalanes son uno de los peores equipos a domicilio, si bien su fuerza como local les está manteniendo en la mitad alta de la clasificación. En la primera vuelta, el Ricoh acumuló una sola victoria (en Valencia) y siete derrotas, la mayoría de las cuales por diferencias claras.
Otro incentivo es acabar de descolgar a otro rival directo. El Cajasol tiene seis victorias menos que los manresanos y una victoria visitante, contando, además, el 'basket-average', haría muy difícil que los sevillanos pudieran recuperar la distancia hasta el final de temporada. El tercero sería adqurir más tranquilidad de cara a los difíciles enfrentamientos de la segunda vuelta.
Los manresanos han tenido un par de semanas de tranquilidad, después de vencer al Bruesa, e irán a Sevilla con toda la plantilla a punto, sin lesionados, en un partido especial para uno de sus jugadores, el pívot José María Balmón, que se enfrentará al equipo en el que debutó en la ACB la temporada 2006-2007.
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